
Un árbol metálico de cien metros de altura con una pasarela mirador que lo rodea hasta llegar a la cima. Esta es la vista que tendrían los barceloneses que bajaran hacia el puerto desde la Rambla, y que sustituiría la histórica estatua de Colón que ahora domina el skyline marítimo del Port Vell barcelonés.
El equipo de arquitectura ON-A ha presentado el proyecto del Parc Blau en el marco del Model-Festival Arquitectures, un plan que imagina un futuro posible para el puerto de Barcelona. En este futuro, un parque verde conecta el Raval y el Poble Sec con el mar, e incluye playas artificiales en los espacios que ahora ocupan los muelles.
Uno de los elementos más destacados de la propuesta es la cobertura del monumento a Colón con un gran árbol metálico que representa a una encina, el árbol más habitual en Cataluña. El árbol, de 100 metros de altura, estaría atravesado por pasarelas que se encaramarían por el tronco para que los barceloneses pudieran subir con libertad y usarlas de mirador.
El «Árbol Colonizador» responde al lema del proyecto, Colon-izar el puerto y recuperarlo para los barceloneses, conectando todos los barrios de Ciutat Vella con las playas y renovando un monumento que, como dicen desde el estudio ON-A, «está ahí desde 1888 sólo para ser observado, que sólo mira hacia el mar y que conmemora una colonización, que sucedió muy lejos y en otra época», para sustituirlo por otro «otro que simbolice una nueva colon-ización» del espacio barcelonés.
Desde el estudio de arquitectos creen factible materializar la idea, y aunque de momento solo es una propuesta lanzada al aire en un festival de arquitectura, las imágenes del proyecto permiten hacer volar la imaginación para soñar cómo puede ser el futuro del puerto de Barcelona.