El pasado 4 de febrero un grupo de voluntarixs salían a las calles del distrito de Sant Marti, un barrio de asfalto y bloques, a realizar una tarea propia de cualquier del campo: Recoger los frutos de los árboles del entorno. Concretamente, la naranja amarga, la fruta propia del barrio.
Es el segundo año en que el distrito participa en esta espigada, que busca recolectar fruta para hacer mermelada con ella y así darle una segunda vida. Este año, la zona escogida fue el entorne de la iglesia de Sant Martí de Provençals, en el parque de Sant Martí, y se recogieron varios cientos de kilos.
Las naranjas amargas recogidas se trasladaron al obrador de la Fundación Espigoladors, organización sin ánimo de lucro que lucha contra las pérdidas y el desperdicio alimentario de una forma transformadora, para elaborar una mermelada 100% natural. Ahora, el proyecto La Marga recoge sus frutos, y lxs vecinxs de Sant Martí han recogido 1200 potes de mermelada natural lista para comerse, literalmente, el barrio.
El proyecto da continuidad a la experiencia que el año pasado tuvo lugar en Poblenou y en la que se recogieron 700 kg de naranjas con los que se produjeron 2.000 botes de mermelada que se distribuyeron entre las entidades del barrio.En 2022 La Marga contó con la participación de más de 160 voluntarixs que recuperaron un total de 2.639 kilos de naranja amarga. El resultado fueron 11.400 botes de mermelada.
La ciudad de Barcelona dispone de más de 3.300 naranjos, que representan aproximadamente un 1,5% de los 202.000 árboles que pueblan la ciudad. El distrito con más naranjos amargos es Sant Andreu, donde existen más de 1.100 ejemplares de este árbol frutal, es decir, un 35% del total de la ciudad.