
El pasado domingo Barcelona celebraba la exclusiva inauguración de Bastian Beach, el nuevo chiringuito más grande de la ciudad. Con 5000 m2 de extensión repartidos entre zona exterior e interior, quizá el título de “chiringuito” se le quede corto.
El club, que ha supuesto una inversión de 15 millones de euros, se encuentra ubicado en el recinto del Club Natació Barcelona, en la Playa de San Sebastián y forma parte de la reforma que el club ha hecho de todas sus instalaciones. Entre estas se incluye la reforma de la piscina más antigua de Barcelona.
En el exterior, el club cuenta con un amplio espacio de ocio con piscina, tumbonas y distintas zonas de sol y sombra. Por su parte, en el interior, el club tiene cuatro plantas de 650 m2 cada una en las que los asistentes disponen de una amplia oferta gastronómica y un rooftop 360º con vistas panorámicas a la ciudad y sus playas.
El nombre, por cierto, no es casualidad, y hace referencia a la playa de Sant Sebastià de la Barceloneta en la que se encuentra.
La idea del club es crear «un nuevo estándar en el entretenimiento y ocio» y convertirse en un referente de los bares de la zona.