Pocas metáforas más alegres de los cambios que ha vivido Barcelona que el riu Besós. La corriente, que fue una de las más contaminadas de Europa, fluía negra y sucia por la ribera de la ciudad, marcando, hasta hace no tanto, que esa zona de Barcelona había sido abandonada a su suerte.
Pero el tiempo ha cambiado, y lo que era un río mugriento por el que el escritor Andújar, vecino del torrente, decía que no paraban de golpearte mojones cuando metías los pies, es ahora un refugio natural que se ha convertido en un auténtico pulmón verde para la ciudad.
Pero su evolución continúa, y aparte de ser un núcleo de naturaleza, el Besós será también, ahora, un polo de arte, y no uno cualquiera, sino el Bes-Art, el museo de arte al aire libre más grande de Europa.
Bes-Art, la pared con más arte
El río Besós corre algo por debajo del nivel de la ciudad, en un desnivel que salvan unas paredes de varios metros de altura que recorren toda la margen del río desde que entra en la ciudad hasta su desembocadura en el Mediterráneo.
Serán estas paredes, a su paso por el término municipal de Santa Coloma de Gramenet, las que acojan el espacio museístico de arte urbano a cielo abierto más grande del mundo, que lleva por nombre BesArt. The River Museum, y que impulsan conjuntamente el Ayuntamiento de Santa Coloma, la Asociación Mediterranean Street Art y el Real Círculo Artístico de Barcelona.
Así, el muro del margen izquierda que pasan por Santa Coloma, desde el Puente de Santa Coloma al de Can Peixauet, acogerán en breve obras de artistas de renombre mundial, mientras que el muro del lado derecho estará a disposición de artistas locales, de escuelas e incluso de familias, en un espacio que se ha bautizado como El Refugi.
En total serán ocho kilómetros de fachada fluvial (cuatro por banda), pero el objetivo de los impulsores del proyecto es que el museo ocupe el total de la extensión del río. En total, pues, 18 kilómetros de un museo sin barreras, sin tiques de entrada, pero con un comisariado que garantizará la calidad de la obra presente en el BesArt.
La primera obra, el nombre del proyecto, ya está sobre las paredes, y en breve empezarán a aparecer las pintadas del gran museo que pondrá a Santa Coloma de Gramenet en el mapa del arte contemporáneo.