El emblemático Cine Boliche, ubicado en la Avenida Diagonal de Barcelona, ha cerrado definitivamente sus puertas, convirtiéndose en uno de los últimos cines de barrio que bajan su persiana para siempre.
Lo que inicialmente se anunció como un cierre temporal para reformas el pasado 5 de marzo de 2024, se ha confirmado como el adiós definitivo de la última sala de cine de barrio que resistía en el corazón de Barcelona.
Antes, tuvo una historia bonita. Abrió en los 50 como una una antigua y elegante bolera, el Club Boliche, con pistas, un snack-bar, un bar más pequeño en la sala de bolos y un salón de té en uno de sus balcones. Se convertiría en cine en 1998 gracias al Institut Català del Cinema.
Tras un cierre inicial en 2008, el cine resurgió el 17 de mayo de 2013 bajo la dirección de Alfons Mas y Rafael Dalmau. Aunque la sociedad se disolvió posteriormente, Mas continuó al frente del proyecto en solitario, manteniendo viva la esencia del cine de barrio hasta la pasa primavera, cuando cerró por unas supuestas obras.
Ahora, tal y como informa El Periódico, el cine cierra para siempre. Si el local se mantenía abandonado y con una web inactiva, ahora la puesta a la venta del dominio y la remodelación del espacio, claramente no destinada a reabrir el cine, confirman el cierre definitivo, en lo que será un adiós más a la cultura de los cines de barrio que un día poblaron Barcelona.