Tuvo que venir la pandemia para que todo el mundo saliera del armario, se quitara la máscara y reconociera abiertamente: sí, yo también uso Tinder. Ya nadie se esconde, y tener un tinderazo o una cita Grindr (o Bumble, Hinge o Okcupid) es un plan más que habitual para buscar pareja o lo que surja.
Encontrar el amor en una app no es nada raro y ahora que se acerca San Valentín, los swipes se aceleran. Pero eso sí, si encontrar tiempo para quedar en estas vidas agitadas es difícil, encontrar un buen lugar para que surja la chispa lo es todavía más.
Que sea íntimo, pero que no metas el codo en la mesa de al lado. Que haya ambiente, pero que no sea ruidoso. Que tengan buena bebida, pero no sea un bareto; buena comida, pero no un restaurante fino… En fin, encontrar el lugar perfecto es difícil, pero por eso estamos nosotros para ayudarte, con esta increíble lista con los mejores bares para una cita Tinder que te harán encontrar el amor (o lo que busques) en Barcelona.
Bandinis
Ambiente íntimo, comida absolutamente excelente y una buena barra donde tomar algo y picar platos deliciosos mirando a Sant Antoni. Por supuesto, buenos vinos naturales y todo Parlament al lado tuyo para alargar la cita si la cosa sale bien.
📍 Manso, 42.
Kasparo
O en realidad, cualquiera de la Plaça Vicenç Martorell. Su terraza porticada invita al café distendido o a la birra que se alarga, y es un sitio agradable donde no se puede fallar. Perfecto para lanzarse a las entrañas del Raval si la cosa va bien.
📍 Plaça de Vicenç Martorell, 4.
Bormuth
El Borne está lleno de sitios, pero no necesariamente buenos. Bornuth es de los pocos lugares que acoge bien al público local, con una carta de tapas razonable, una terraza muy cómoda para empezar todo y mesas interiores en un local tipo cueva típico del Borne agradable, con ambiente, pero cómodo y donde todo fluye bastante. Una buena opción para empezar en el Borne antes de sumergirse en las coctelerías para seguirla después.
📍 Plaça Comercial, 1.
Café del Teatre
Gracia está lleno de lugares que cumplen las condiciones ideales para una cita Tinder. Bar mono, ambiente íntimo, copas y tapitas aptas para todos los públicos. Café del Teatre es uno de ellos, un bar con pequeño con aire de cafetería francesa donde puedes pasar de tomar un té por la tarde a las cervezas de la noche, las tapitas de la cena y los cócteles que confirman el acierto de la cita.
📍 Torrijos, 41.
Cal Soci
Comida menorquina en Sant Antoni en otro de esos garitos que sirven para un roto y para un descosido. Tomar algo tranquilo en la barra o en sus mesas altas, picar algo de su comida bien traída y preparada con cariño o quedarse hasta el final entre cócteles en un bar que cierra tarde y donde el personal es más majo que el sitio y hacen sentir a todos, incluso a los que se conocen por primera vez, como si ya fueran familia… o lo que sea.
📍 Viladomat, 27.
Madame Jasmin
Tener una cita en el Raval es la opción de los noctámbulos, los que entregan la cita a los vaivenes de la noche. Y en ese el Madame Jasmin es perfecto. Bar que reúne la esencia del Raval, LGTBI+ y con un ambiente lascivo y luces oscuras que piden llegar a más. Opción excelente para la segunda copa de la noche de la cita.
📍 Rambla del Raval, 22.
La Monroe
Al ladito del Madame Jasmin, perfecto para ir justo antes y ver si la cosa despega. El bar de la Filmoteca tiene una gran terraza y una sala a pie de calle que parece también una terraza. Sus nachos gigantes son para todos los públicos (aquello que llenan, pero no tanto) y el ambiente es muy fácil. Para empezar ganando.
📍 Plaça de Salvador Seguí, 1-9
La Textil
A veces lo simple es lo más fácil y la Textil es eso, un lugar para todos los gusto donde es difícil fallar en una zona, el Eixample derecho, donde no abundan grandes bares nocturnos. La Textil es amplio, tienen una buena selección de birras artesanales para que te hagas lx listx llegado el caso, una carta de comida correcta y mesas amplias para que todo fluya y siempre encuentres sitio. Porque a veces uno no quiere complicarse en su primera cita.
📍 Casp, 33.
Manchester
Trash, grunge, rockero… Llámalo como quieras. Pero si a tu cita no le gusta, es que no hay match. Música Post-Punk, Ambiente ochentero, buen lugar para una buena copa y conversaciones interesantes en el ambiente tenue. El público va y viene y no se fijará en esas manos que se encuentran bajo la mesa. No apto para culos finos.
📍 Milans, 5.
Coco’s Secrets (antes Coco Vintage)
La zona alta también merece sus citas, y Coco Vinatge ofrece el lugar perfecto. Un sitio que se hace llamar club social y gastronómico, elegante y bien decorad, con ambiente nocturno, djs y cócteles para que tu noche salga redonda.
📍 Passatge de Josep Llovera, 7.
Le Cucine Mandarosso
Restaurante íntimo, pequeño donde los haya, con luz tenue y una estética antigua que invita a hablar, escucharse y disfrutar de una buena velada. Tampoco podemos obviar los buenos entrantes y los platazos de pasta que preparan. De postre, imprescindible probar su tiramisú. Ideal para amantes de lo vintage y para quienes encuentran belleza en espacios acogedores.
📍 C. de Verdaguer i Callís, 4.
Soma Restaurant
Un bar pequeño que ofrece vinos naturales y ricos platillos para compartir en un local cuya estética nos encanta: paredes verdes y repletas de cuadros y objetos antiguos conjugan a la perfección con una elegante barra de madera. Un lugar donde el servicio es cercano y en el que, no sabemos por qué motivo, todo fluye siempre como debería. ¿Hay algo mejor que eso?
📍 Provença, 179.
Mirablau
Clásico del galanteo barcelonés. Cuantas parejas (más bien de la zona alta) no se habrán fraguado ahí, tomando una copa con Barcelona a sus pies. Vistas inmejorables en un restaurante nacido para hacer nacer el amor.
📍 Plaça del Doctor Andreu.
Kynoto Sushi Bar
El sushi es una de esas opciones que nunca pasan de moda en las primeras citas y, en este caso, tanto el espacio como la ubicación son sinónimos de éxito asegurado. Escondido entre las calles del barrio Gótico, Kynoto es un restaurante pequeño, íntimo y con un ambiente muy acogedor que parece diseñado para este tipo de planes.
Con 20 años de historia, este local ha visto pasar a muchas parejas por sus mesas, desde las que se puede presenciar cómo preparan el sushi en el momento. Los platos son perfectos para compartir y, más allá de los típicos platos de sushi, los rolls flambeados son un must del lugar. Además, se encuentra al lado de la Plaza Traginers, ubicación perfecta para una copa (o varias) después de la cena.
📍 Carrer del Correu Vell, 8.