Las investigadoras del Instituto de Oncología del Hospital de Vall d’Hebron han desarrollado Omonyc, el medicamento que podría curar el cáncer.
A los epítetos que suelen acompañar a Barcelona, parece que va a tener que sumársele uno nuevo: Barcelona, ciudad de la salud. En el Hospital del mar se ha tratado por primera vez la epilepsia con cirugía laser; el Hospital Clínic tiene un quirófano en el que operar a distancia; cuatro de los diez mejores hospitales de España están aquí; y, ahora, las investigadoras del Instituto de Oncología del Hospital de Vall d’Hebron han desarrollado Omonyc.
Omonyc, vaya por delante de todo, es un fármaco probado con éxito en ratones. ¿Y qué es éxito en este caso? Éxito es que en la mitad de los casos ha erradicado la enfermedad y en la otra mitad ha mejorado el pronóstico.
Y ese éxito se ha conseguido a partir del ataque a MYC, una proteína clave en el desarrollo de la mayoría de los tumores cancerígenos. Omonyc bloque la proliferación celular y limita el crecimiento; luego impide que actúe en el metabolismo de glucosa, lípidos y formación de nuevas estructuras de la célula; y por último hace que las células sean detectadas y atacadas por el sistema inmunitario.
“Los beneficios de inhibir MYC eran conocidos, pero faltaba la herramienta precisa. Ahora hemos demostrado que Omomyc, en su nueva forma de miniproteína, tiene capacidad para penetrar hasta el núcleo e inhibir MYC para bloquear la progresión del tumor”, ha dicho Marie-Eve Beaulieu, investigadora principal junto a la Doctora Laura Soucek.
Ahora el siguiente paso son los ensayos clínicos que, de ir todo como hasta ahora, empezarían el año que viene. Los ensayos se harían o con cáncer de mama o con cáncer de pulmón y de ahí a otros tipos de cáncer. Y en el caso de que los resultados fueran positivos, el medicamento se comercializaría en 2023.