El clima en Catalunya esta algo inestable, y si pensabas que, tras este fin de semana soleado, los calores iban a volver a instalarse en la ciudad, estás equivocadx. Ya lo debes haber notado, pero este lunes el frío vuelve a la ciudad, y los termómetros bajarán bruscamente, hasta 10º, respecto al fin de semana.
Esto se producirá a causa de un fenómeno llamado DANA retrógrada, un fenómeno meteorológico en el que una masa de aire frío y húmedo se mueve hacia el oeste al contrario de lo que suele suceder habitualmente, cuando las borrascas, provenientes del Atlántico, se desplazan hacia el este.
La DANA retrógrada provocará este descenso de hasta 10º en los termómetros. Una bajada que, eso sí, se verá controlada por la a la nubosidad, que mantendrá el frío en altura, lo cual no evitará un aumento generalizado del frío hasta finales de semana.
Lluvia, nieve y grandes olas en Barcelona
La aparición de esas nubes en la ciudad puede tener un efecto colateral: la llegada de las lluvias. En toda Catalunya habrá chubascos irregulares que podrían convertirse en nieve en cotas superiores a los 800 metros. No obstante, no es hasta el martes cuando se espera que pueda llover en Barcelona, aunque lo cierto es que no es esperan grandes cantidades de agua.
Puntualmente, el frío podría desplomarse desde las capas altas de la atmósfera, y provocar nieve en votas por debajo de los 200 metros, que hasta dónde se espera que lleguen en el momento más frío de la semana en el resto de Catalunya. Por eso, como ya pasó con los avisos de posible lluvia y nieve de las últimas semanas, lo más esperable es un frío intenso en Barcelona que, aunque existe cierta probabilidad, difícilmente acaben dejando grandes nevadas y lluvias en la ciudad.
#ProteccioCivil activa en #ALERTA el Pla #PROCICAT per fort onatge a tota la costa catalana #apc
— Protecció civil (@emergenciescat) February 5, 2023
Lo que sí sucederá son las tormentas marinas. Protección Civil ya ha activado el Plan PROCICAT para atender al fuerte oleaje y el mal estado de la mar que se espera en la costa catalana a causa de unos vietos que pueden alcanzar los 80 km/h.