Más tesoros bajo nuestros pies. La Via Laietana sigue arojando regalos cual caganer a medida que avanzan sus obras de remodelación y el último descubrimiento es la Font de l’Àngel, una fuente monumental del s. XIV cuyos restos han aparecido en la Plaça de Correus donde tienen ahora lugar las obras.
Esta fuente, ubicada en lo que antes era la Plaça del Vi, fue una importante elemento de abastecimiento de agua para el barrio de la Ribera,. Construida en el s.XIV, en la zona oeste de la actual Plaça de Correus (delante del edificio de Correos, aproximadament), se trataba de una fuente monumental de ocho metros de diámetro, de forma octogonal.
La aparición de esta fuente no es ninguna sorpresa, ya que estaba ampliamente documentada en todo tipo de archivos y mapas de la edad media y moderna de la ciudad. Por ello, ya se sabía que la fuente fue derribada a finales del s. XVII sin que se construyera nada encima, más que sucesivas capas de pavimento que se sucedieron hasta la construcción de Via Laietana a principios del siglo XX y la actual reforma que vive ahora la avenida.
Una fuente de medio millar de años y un convento del que ya no queda rastro
Como decíamos, hay muchas fuentes y hasta imágenes del Arxiu Històric de Barcelona que documentan la presencia de este equipamiento en su ubicación, y que demuestran la importancia de este punto de avituallamiento para la ciudad.
Los arqueólogos han encontrado la fuente a un metro bajo tierra, junto a dos colectores relacionados con ella. Además, se han encontrado junto a ella una cerámica del s. XIV en blanco y morado que confirman la fecha de construcción de la fuente y un banco hecho de piedra anexo a la fuente.
Por otra parte, el descubrimiento de la fuente nos conecta con la antigua urbanización de esta plaza. El espacio, la antigua plaça del Vi, era uno de los límites de la ciudad, pues la línea de costa, marcada por la muralla de mar hasta mediados del s. XVIII, llegaba hasta aquí. En el otro extremo de la plaza de esta fuente se encontraba el convent de Sant Sebastià, un gran edificio donde hoy está la plaza Idrissa Diallo, antigua plaça Antonio López.
El convento, de la orden de los «minoritas», construido también en el s.XIV, estuvo en funcionamiento hasta el s.XIX, aunque ya había sido desamortizado en 1836. El espacio acogió, de hecho, la primera escuela industrial de Barcelona hasta 1873, y quedó en manos privados y pendiente de derribo hasta 1929, momento en que desaparece para dejar paso a la urbanización definitiva de la Via Laietana.