«La peor tortura que puedes hacer con un animal como un chimpancé es mantenerlo viviendo solo». Así explica Olga Feliu, directora de la Fundació Mona, una de las principales razones de ser de este refugio: dar un espacio seguro y acompañado a los chimpancés que más lo necesitan.
Mientras lo dice los primates corretean detrás suyo, por el gran espacio que en Riudellots de la Selva, a una hora de Barcelona, acoge a chimpancés y macacos maltratados que han sido artistas de circo, de televisión, modelos de publicidad o incluso mascotas. Como explican en la Fundació Mona «muchos han vivido largos años en absoluta soledad y terribles condiciones, por lo que este centro proporciona un hogar a estos primates rescatados, donde se recuperan viviendo en familia con sus congéneres».
Ya hace 20 años que este centro ofrece ayuda a estos animales, rescatándolos y «deshumanizándolos», es decir, devolviéndoles su vida de primates criándolos en sociedad entre otros animales. E
Rescatar y rehabilitar ¿Cómo se salva a un mono en peligro?
Desde la Fundació explican que el primer paso para recuperar un primate en peligro es avisar a las autoridades y de ahí, preparar el traslado buscando el medio de transporte más adecuado (avión, furgoneta…) y preparar controles sanitarios a la llegada.
Después, se los rehabilita, en un largo camino en el que la resocialización es el paso principal para su recuperación. Desde la fundación explican que, una vez retirados de sus antiguos propietarios suelen encontrarse en un mal estado físico y psicológico. Hasta el momento, la resocialización es el único camino para proporcionar a cualquier chimpancé o macaco cautivo la oportunidad de convertirse en un individuo normal y social, pero resulta muy complicada, larga, costosa y a veces puede ser imposible.