Un incendio ha devorado la espectacular cúpula de madera de Mas Marroch, el emblemático espacio de banquetes y eventos de los hermanos Roca en Vilablareix (Girona).
Ha sido esta madrugada: sobre las 4:30 de la madrugada, saltaron las alarmas. El fuego se originó en el corazón del recinto de eventos, en esa impresionante estructura de madera de más de 20 metros de diámetro que ha acogido algunas de las fiestas y galas más importantes del país (incluida la gala Michelin de 2016).
Diez dotaciones de los Bombers de la Generalitat se plantaron allí en minutos. El incendio era virulento y, como ha relatado el propio Josep Roca, el sumiller del Celler de Can Roca, el estruendo era desolador: «No eran fuegos artificiales. Eran cañas y botellas de vino con gas endógeno explotando y generando tristeza», describía en sus redes sociales.
Afortunadamente no hay que lamentar heridos y todo el personal estaba a salvo. El trabajo de los bomberos se centró en dos puntos: apagar la cúpula (que, lamentablemente, ha quedado calcinada) y, sobre todo, proteger la joya de la corona: la masía gótica del siglo XV que da nombre al restaurante y que es el pilar histórico de la finca. Y lo consiguieron. Cerca de las siete de la mañana, el fuego se daba por estabilizado y la masía estaba a salvo.
Aunque las causas siguen bajo investigación, las primeras informaciones (según recoge El País) sugieren que no parece que haya sido provocado, y se especula con un posible cortocircuito en la parte trasera, aunque es pronto para confirmarlo.
Josep Roca, portavoz de la familia, ha definido el momento en redes sociales con una mezcla de dolor y esperanza: «Tristeza, desesperación y resignación. Impotencia». Pero, como es habitual en los Roca, el ánimo ya está puesto en el futuro: «Alivio de no sufrir por ninguna desgracia humana. Solo tangibles inflamables. Nada que no se pueda rehacer y mejorar».
El golpe es duro, pero el Celler de Can Roca (el restaurante tres estrellas Michelin) sigue su actividad con normalidad. Los hermanos ya han dejado claro que, de estas cenizas, nacerá algo nuevo. «El fuego y el humo como punto de partida de la creación», reflexionaba Josep. «Sembraremos futuro. Cocinaremos nuevas ilusiones».