La brasa es una de las formas tradicionales de cocinar en el mundo entero, el fuego original sobre el que los alimentos empezaron a cocerse. En Catalunya no es distinto, y aunque el recetario catalán brilla por su xup-xup, las barbacoas humeantes de los restaurantes tradicionales de campo (o de ciudad) que asan calçots o cansalades a la brasa son una muestra de que el carbón también forma parte de nuestra tradición.
A esta parrilla ardiendo se ha agarrado la Cervecería Canaletes para reabrir un local que busca recuperar a golpe de brasa a los clientes locales que la Rambla un día perdió y aún no ha vuelto a encontrar. En un giro habitual, lo tradición se convierte en moda, y se agradece que el camino para recuperar al público local sea preparar comida local.
Fuego de masia en el centro de la ciudad
Salir a comer butifarra a la brasa en fin de semana es un clásico del domingueo catalán, y ese es el espíritu con el que la nueva Canaletes propone su comida. En su carta están las insignias de la butifarrada: el pa de pagés con tomate y el all i oli. Y a partir de aquí cordero, pollo, escalivada, butifarra… los clásicos de un domingo en la montaña pero en pleno centro de la ciudad.
Los acompañantes van a la par: mongetes y macarrones gratinados, dos clásicos, pero alguna licencia más, como los cogollos a la brasa o piparras salteadas. Y los precios, parecido a los de una masía, también se acercan más al campo que a los habituales en la calle más mítica de Barcelona.
Veremos si la nueva masía urbana consigue su propósito y recupera a los vecinos de Barcelona tanto como estos se ven atraídos por las masías de campo, pero al menos el primer objetivo, devolver algo de comida catalana a la calle más icónica de Cataluña, ya está logrado.
📍 Cerveseria Canaletes. Rambla de Canaletes, 127.