El «pa de pagés» es uno de eso patrimonios intangibles (aunque comestibles) de Catalunya. Un pan poderoso y contundente, fuerte como el campo en el que tradicionalmente se fabrica. Señalado por una Indicación Geográfica Protegida (IGP), sus normas indican que es un pan de fermentación larga que e se hornea en un horno con solera refractaria, es decir, ausencia de fuego.
Cualquier catalán de pro sabe que el millor «pa amb tomàquet» se prepara en una bona «llesca» de pan de payés, que con su tamaño y miga dura acoge como ninguna la humedad del tomate y los sabores salados del «embotit». Por eso es una gran noticia saber dónde encontrar el mejor pan de este tipo cuando uno piensa en haver un»àpat com deu mana».
¿Dónde comprar el mejor pa de pagés?
El concurso para determinar el mejor «pa de pagés» de Catalunya lo ha organizado la Indicació Geogràfica Protegida, y ha señalado a un horno barcelonés. Se trata de Montserrat Forners (Castillejos, 366), en el barrio del Guinardó de Barcelona.
No es la primera que esta panadería gana el premio. En 2017 su panadero, Miquel Guich, ya ganó el galardón, y hace dos años se hizo también con el premio al mejor pan de Sant Jordi.
El concurso, basado en una cata a ciegas, comporta un premio de 2000 €, y en él otras panaderías, como el Forn Pastisseria Gil o el Forn Mistral (conocido por sus mini ensaimadas), han quedado muy bien posicionados.