Cuenta la leyenda recogida en el Costumari Català, de Joan Amades, que Sant Jordi mató el dragón y regaló una rosa a una princesa en las calles de Montblanc (Tarragona). Desdel año 1987 el pueblo lo reivindica con una gran fiesta medieval que se celebra la semana del 23 de abril.
Este fin de semana, hasta el domingo 28 de abril, la localidad se transforma y viaja a la Edad Media para que, quien la visite, pueda imaginarse cómo era el Montblanc de Sant Jordi. Centenares de personas se visten con trajes de época, las calles se adornan con banderas y puestos de mercaderes ofrecen sus productos artesanales.
Los visitantes pueden dar un salto en el tiempo y disfrutar de espectáculos de calle, torneos, representaciones teatrales y hasta incluso los más pequeños pueden crear su propia espada de madera imitando a la que lucía Sant Jordi.
Se trata de un buen plan familiar que permite vivir la magia de la leyenda en su escenario original. Se puede visitar incluso el rosal que creció donde Sant Jordi mató el dragón, del que posteriormente regaló una rosa a la princesa.
«Carrocuentos», escuela de caballeros y representación de la leyenda
De entre todas las actividades familiares que se ofrecen, las hay de gratuitas y otras de pago. También las hay de pequeño formato, como el torneo del campamento medieval , en el que varios caballeros demostrarán sus habilidades. Para los más pequeños está la llamada Escola Cavalleresca, una escuela de caballeros con artilugios temáticos para practicar las habilidades motoras.
Los espectáculos itinerantes amenizarán la festividad, con música, teatro en la calle e incluso un «carrocuento», un carro con cuentos medievales. Entre las actividades de pago destacan la cena real, en la iglesia de Sant Francesc de Montblanc, la Cantata teatral, la llegenda de la princesa i Sant Jordi, el cuento teatralizado, el torneo medieval nocturno o los juegos medievales.
La cantata tiene un coste de 3 euros mientras que para participar en el torneo medieval hay que pagar 15 euros. La Associació Medieval de la Llegenda de Sant Jordi se encarga anualmente de organizar y amenizar la celebración según cuenta la leyenda. Se trata de una entidad de interés cultural y sin ánimo de lucro cuyo interés es únicamente celebrar la festividad.