En Pedralbes, allí donde la ciudad de Barcelona se funde con Collserola, se esconde una joya de edificio que muchos desconocen porque olvidan que en la ciudad hay arquitectura medieval preciosa mucho más allá del barrio Gótico. Es el Monestir de Pedralbes, un templo construido hace 700 años por la reina de la corona de Aragón en aquel entonces, Elisenda Montcada, que las monjas clarisas han habitado durante casi mil años. Desde 1983 es un espacio público abierto a visitas, y desde este verano, de acceso libre a la hora de la puesta de sol.
El monasterio de la piedra blanca (Pedralbes viene de petra alba, en latín) quiere celebrar la Hora Mágica, cuando el sol rojo tiñe sus paredes blancas, abriendo sus puertas de forma gratuita cada martes y viernes entre las 18h. y las 21h. durante todo el verano, dando la opción a los barceloneses a visitar uno de los edificios góticos más bonitos de la ciudad y uno de los claustros más grandes del mundo, en una de las horas más bonitas del día.
Quien lo visite podrá admirar un claustro único, con tres pisos de altura, que giran en torno a un jardín por el que las monjas clarisas han paseado, descansado y charlado desde 1327 y hasta 1983. Otros espacios dignos de visita son la misma iglesia, los altísimos dormitorios de las monjas o el sepulcro de la Reina Elisenda, donde se la representa con dos caras: la que da a la iglesia, donde aparece vestida como soberana, y la que da al claustro, donde se la muestra como viuda y penitente.