No, no es cosa tuya. Barcelona amanece estos días más cubierta de niebla de lo habitual. Y no, no es neblina marina ni montañosa, sino una ola de polvo siberiano que se ha instalado en la ciudad por unos días. El cielo azul de los días anteriores ha dado paso a un cielo más blanco, indicativo de la presencia de partículas en suspensión y se espera que la calidad del aire empeore en los próximos días, aunque no se espera que la concentración de polvo sahariano alcance niveles alarmantes.
El responsable de ello es una borrasca aislada en altura (DANA) que se ubicará entre el golfo de Cádiz y las islas Canarias. El movimiento antihorario de esta borrasca favorecerá vientos fuertes del sur en diferentes niveles, transportando así el polvo en suspensión desde el desierto del Sáhara hasta la península Ibérica y Cataluña.
En les imatges de satèl·lit (producte #DUST) s'observa la presència de pols en suspensió d'origen saharià al sud de la península Ibèrica (color magenta). Durant els pròxims dies també en podrem observar al cel de Catalunya , però amb concentracions menys elevades. pic.twitter.com/NqqFwRj6rW
— Meteocat (@meteocat) March 19, 2024
Esta borrasca en altura se moverá entre el golfo de Cádiz y las islas Canarias desde el miércoles hasta el viernes, período durante el cual es probable que el polvo africano llegue a Cataluña con facilidad. Durante el fin de semana, la borrasca aún estará sobre Marruecos, pero parece que la intrusión del polvo sahariano no afectará a Cataluña, sino que impactará directamente en el suroeste de la península Ibérica. La semana que viene una masa de aire frío podría despejar definitivamente los cielos de polvo.
La fuente principal de polvo en el planeta se ubica en el norte de África, específicamente en el desierto del Sáhara. Ciertas condiciones atmosféricas provocan la formación de vientos vigorosos capaces de generar turbulencia e incorporar partículas de polvo al aire.