El Govern de la Generalitat ha impulsado una regulación pionera en Catalunya que busca poner freno a los pisos turísticos en Catalunya, en un momento en el que se ha constatado que la región tiene un exceso de este tipo de viviendas para visitantes.
Según explica la Agència Catalana de Notícies, la nueva norma elimina las licencias de pisos turísticas eternas e impone la obligación de renovarlas cada cinco años con un permiso que emitirán los ayuntamientos.
La norma fue aprobada por el el Consejo Ejecutivo este martes, y entrará en funcionamiento en 262 municipios, entre ellos Barcelona. Estos municipios concentran 95.000 pisos turísticos, el 90% del total, por lo que la norma tendrá un alcance relevante.
Los ayuntamientos podrán aprobar la renovación de licencias atendiendo unos parámetros que también van a cambiar, y que complican no solo dicha renovación, si no también la proliferación de nuevas licencias en municipios ya sobrepasados por los pisos turísticos.
Tope de 10 pisos turísticos por cada 100 habitantes
La propuesta inicial de la nueva regulación pedía que los ayuntamiento sólo pudieran dar luz verde si el planeamiento urbanístico justifica que existe suelo suficiente para viviendas, y siempre que se mantenga un equilibrio de un máximo de 10 pisos turísticos por cada 100 habitantes, un límite que actualmente se supera en una cincuentena de municipios, afectando así, de facto, a 28.000 apartamentos turísticos de más que la norma hubiera obligado a eliminar.
No obstante, después del debate parlamentario se ha acordado (a petición de PSC), que esta norma sólo se circunscriba a los 140 municipios ya estipulados como mercado de vivienda tensionado (y no a los 262 existentes) y a dejar en manos de cada ayuntamiento el tope, por lo que se elimina la ratio de 10 pisos por cada 100 habitantes aprobada inicialmente por el Executiu.
Cabe recordar que, frente a las reervas socialistas para aprobar este punto, el Departamento de Interior considera que, a partir de cinco pisos turísticos por cada 100 habitantes, existe una concentración “excesiva” de apartamentos que pone en riesgo el equilibrio social y empuja al alza los precios de la vivienda. Actualmente hay 134 municipios en los que ya hay más de cinco pisos por cada 100 habitantes.
De la declaración responsable a la licencia
Actualmente los pisos turísticos sólo deben registrarse con una cédula de habilidad y demostrar que están amueblados y no se alquilan por habitaciones con una declaración responsable, pero la nueva normativa endurecerá de forma significativa los trámites para los 95.000 apartamentos turísticos que existen actualmente para pasar de una declaración responsable a una licencia urbanística renovada.
Así, en los próximos cinco años, los ayuntamientos tendrán que decidir cuántos apartamentos turísticos permite y si renuevan los títulos actuales. Si el municipio en el que se encuentra el piso no justifica que existe suficiente suelo para garantizar el acceso a la vivienda aquel apartamento deberá cesar la actividad.
Límite de cinco años a las licencias
La ley aprobada ha conseguido salvar el punto donde se obliga a que las licencias sean urbanísticas -no valdrá con una simple comunicación- y a que tengan un límite temporal de cinco años y no sean indefinidas, como hasta ahora. Eso sí, aunque se añade que será prorrogable de forma automática si el plan urbanístico lo permite. Los 122 municipios en el que la regulación no será obligatoria podrán acogerse de forma voluntaria.
Tener un piso turístico sin la licencia se considerará una infracción urbanística sujeta a “sanciones graves”, según la nueva norma. Para evitar un efecto llamada y una ampliación masiva de pisos turísticos antes de la aprobación de la ley, el decreto ley entrará en vigor de forma inmediata después de que se publique en el DOGC.
Por último, para asegurar que el decreto es sólido jurídicamente hablando, el gobierno ha incluido la posibilidad de obtener una prórroga de cinco años si se demuestra que no se han podido amortizar las inversiones en los pisos turísticos desde ahora hasta el 2028. No obstante, el Govern no espera que este supuesto pueda demostrarse en muchos de los casos.
Barcelona, capital de los pisos turísticos con 9000
Barcelona es el municipio con más pisos turísticos de Catalunya es Barcelona con 9.000 de las 102.798 viviendas de uso turístico, lo que equivale a 574.591 plazas. En los últimos años el consistorio ha intentado regular la actividad de este tipo de viviendas, ofreciendo a plataformas como Airbnb alternativas plasmadas en tres versiones del Plan especial urbanísticos de alojamientos turísticos (PEUAT).
Con los números actuales, Barcelona tiene un piso turístico por cada 1700 habitante, pero con concentraciones excesivas en determinados barrios de la ciudad. Actualmente, los pisos no están regulados en número pero no se permite que los apartamentos turísticos compartan espacio con viviendas con uso residencial, y el PEUAT determina distintas zonas de la ciudad con normativas específicas para la implantación o el decrecimiento de alojamientos turísticos.
La ciudad tiene congeladas las licencias para pisos turísticos desde 2014, pero, recientemente, el nuevo consistorio de Jaume Collboni votó a favor de mantener las viviendas turísticas en edificios compartidos con viviendas.