
Barcelona gana un nuevo espacio frente al mar. Desde este viernes, la ciudad cuenta el Moll Barcelona Nord, una explanada de más de 13.500 metros cuadrados situada junto al World Trade Center que estaba, hasta ahora, cerrada al uso público, y que ha abierto por fin a los barceloneses.
Se trata de una plaza marítima equivalente a una isla del Eixample que ofrece una nueva perspectiva del frente marítimo, justo en el lado opuesto al Maremàgnum.
Hasta ahora, el espacio había sido, en primer lugar, un embarcadero de cruceros y ferris, cuya actividad se ha visto desplazada ahora hasta el Moll Adossat. Después, fue ocupado por las instalaciones del equipo de Nueva Zelanda en la Copa América. Y ahora, por fin, ha quedado libre.
Un mirador provisional que será escenario de eventos
El espacio aún está en una fase provisional —sin mobiliario urbano ni sombra— pero ya es transitable y está pensado como un paseo abierto con vistas a la ciudad. La reforma definitiva, que integrará urbanísticamente la zona del Port Vell, está prevista para el año que viene.
La idea es que, una vez acabado, este espacio pueda acoger actividades habituales en el puerto, como la Setmana del Llibre en Català o Nadal al Port. De hecho, en la inauguración del espacio el alcalde de la ciudas, Jaume Collboni, afirmó que le gustaría que » la Rambla acabase aquí».
Este fin de semana el espacio inauguró con una jornada de puertas abiertas con actividades, música y comida.