Bacelona amaneció este domingo con un peculiar espectáculo artístico-navideño: centenares de miniaturas de ovejas, de apenas cinco centímetros, se han instalado en las calles del casco antiguo. Están en barandillas, muros, cornisa y bancos, formando un «rebaño desorientado» en busca del tradicional pesebre de la plaza de Sant Jaume, que este año ha sido reemplazado por una gran estrella luminosa.
Este «pesebre» alternativo es una nueva intervención de Joan Juncosa, un artista urbano que utiliza el espacio público como lienzo para sus reivindicaciones. Según el artista este proyecto nace, en oposición a ese no-pesebre de la Plaça Sant Jaume, «para reflexionar si en una ciudad si en una ciudad cada vez más despersonalizada y globalizada tiene sentido deshacerse de nuestras tradiciones».
Para el artista, el pesebre en Sant Jaume representaba un espacio único de encuentro entre lo religioso y lo laico, y con este rebaño quiere devolverle a la gente “la sensación de tener su pesebre en la calle”.
No es la primera instalación del artista y arquitecto, cuyas obras reivindicativas siempre tienen un t0no nostálgico. En el pasado llenó las calles de urinarios de colores para criticar el abandono del espacio público, restauró simbólicamente los bancos modernistas del paseo de Gràcia y decoró la ciudad con baldosas desplegables que se hicieron virales en redes sociales. Sus obras han llegado incluso a lugares tan lejanos como San Francisco, Jordania y Hong Kong.
El rebaño de ovejas permanecerá en las calles hasta el final de las fiestas, ofreciendo un entretenimiento navideño más a las masificadas calles de Ciutat Vella durante estas fiestas.