Actualización: Después de unas semanas cerrado, el bar Pinotxo ha reabierto con el mismo nombre, pero distintos dueños. Como ya se anunció en el momento del cierre, el mítico bar de la Boqueria ha pasado fue traspasado a los dueños del bar Central, que también se ubica en el mercado.
De momento, la intención es mantener el nombre y ofrecer una cocina similar a la que se elaboraba hasta el momento del cierre, pero la evolución del bar próximamente marcará con más claridad cuál es el futuro del Pinotxo.
Ya no será posible. Juanito Bayén, el icónico dueño del Pinotxo, se jubilaba hace unas semanas, pero su negocio quedaba, aparentemente, en manos de sus familiares, que prometían mantener el espíritu del negocio intacto, sirviendo cocina de calidad y calidez casera en un mercado de La Boqueria absolutamente gentrificado. Pero ya no será posible.
Pocas semanas después de la jubilación del Juanito Bayén el Pinotxo, que había quedado en manos de los sobrinos del antiguo dueño, cierra definitivamente sus puertas al parecer, por una discusión familiar, tal y como adelantaba Betevé.
El bar, con más de 80 años de recorrido, casi todos ellos de la mano de su dueño, había recibido en 2015 el Premi Ciutat de Barcelona de Gastronomia por su función como cápsula del tiempo a una Boqueria previa al turismo donde casi todo era distinto.
Ahora el Pinotxo ha sido traspasado a un grupo restaurarador que ya posee un bar en el mismo mercado, el Central, y que habría expresado sus intenciones de mantener el espíritu y el nombre del antiguo local.
No obstante, eso está por ver. De momento, el Pinotxo, el bar más icónico del mercado más importante de Barcelona ha amanecido con la persiana cerrada este lunes, en el primer día de reapertura de la cara montaña del Mercat tras unas semanas de obras de reforma. Queda pendiente saber cuándo esas persianas volverán a subirse, y que encontraremos cuando lo hagan.