
Las Tres Xemeneies vuelven a formar parte de Barcelona. El espacio más abandonado e industrial de la ciudad volvió a la vida hace unos meses con la Biennal Manifesta, cuando miles de barceloneses se acercaron por primera vez a este espacio cultuiral, que abría sus puertas también por primera vez años después de haber dejado de ser lo que siempre fue, un espacio fabril.
Pero esta apertura no fue un espejismo, sino solo la primera prueba de lo que será la definitiva conversión de las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besós en el Catalunya Media City, un centro de desarrollo e investigación audiovisual que va a reconvertir completamente la zona.
Ahora por fin, se conoce el proyecto ganador y las imágenes del aspecto que tendrá, así que te contamos todos los detalles del futuro de las Tres Chimeneas.
Un edificio que será un homenaje a Fellini
De los 26 anteproyectos presentados al concurso público el ganador ha sido el estudio Garcés de Seta Bonet Arquitectes y MARVEL con el proyecto «E la nave va», una «oda a Fellini y a su visionario mundo tejido entre la memoria, la fantasía y la vida misma»
La propuesta busca homenajear al cineasta con un proyecto que integra el carácter singular de este edificio «a medio camino entre los restos de una arqueología que muestra su reciente pasado industrial y un objeto que hace referencia paisajes futuros».
¿Cómo será el Catalunya Media City?
Además «unos cortes transversales crearán este bloque más poroso y permeable, permitiendo a usuarios y a vecinos atravesarlo para ir de la ciudad hacia el mar y la vegetación autóctona se infiltrará por aquellos vacíos interiores». «Este equipamiento se configurará como un elemento de costura entre la costa de Barcelona y la del Maresme: por primera vez habrá un balcón abierto en dirección Badalona», explican desde el estudio.
Desde conciertos íntimos a actuaciones para 4.500 personas
Fuente: Garcés de Seta Bonet Arquitectes y MARVEL
El nuevo proyecto ha querido respetar la gran sala del tercer piso, un espacio vacío maravilloso e imponente con 17 metros de altura y 160 metros de longitud que, según los diseñadores del proyecto, recuerda a la Turbine Hall de la Tate Modern en Londres, los Aviva Studios Warehouse de Manchester o el Park Avenue Armory de Nueva York.
Por eso, se intervendrá al mínimo, realzando la esencia diáfana de este impresionante espacio, equipándolo únicamente en techo y suelo para preservar su flexibilidad. Gracias a ello, puede albergar desde actuaciones íntimas hasta grandes instalaciones con capacidad para 4.500 personas.