Barcelona no ha entrado en su mejor año meteorológicamente hablando. La ciudad, que acostumbra a atravesar fases de sequía, se encuentra atravesando el episodio más duro e intenso desde que hay registros en Cataluña, donde solo ha habido dos episodios de lluvias normales en los últimos tres años. En el momento actual, los ríos Ter y Llobregat -que abastecen los embalses de Girona, Barcelona y su área de influencia- se mantienen al 17% de su capacidad y la ciudad ya ha empezado a tomar medidas al respecto.
Hace tan solo dos días la Agencia Estatal de Meteorología anunciaba la llegada de una borrasca de fuerte impacto a la península, que dejaría fuertes lluvias y tormentas por todo el país. Ante esta noticia, en Barcelona solo podíamos preguntarnos: ¿significa esto que por fin llegarán las lluvias a la ciudad?
Lo cierto es que esta borrasca tendrá poca incidencia en Barcelona y, en general, en el territorio catalán. Las precipitaciones más abundantes se esperan en el Prepirineo de Lleida, donde se prevén cantidades superiores a los 50 litros por metro cuadrado.
Sin embargo, en Barcelona no perdemos la esperanza ya que, tal y como han anunciado las previsiones meteorológicas, es posible que el viernes una perturbación de esta borrasca dé lugar a un episodio de fuertes lluvias tanto en nuestra ciudad como en toda la comunidad catalana.
Ante la preocupación por la sequía que existe en la ciudad esta noticia nos llega cargada de optimismo. Si bien, los meteorólogos advierten que es importante ser prudentes y esperar a futuras previsiones. Además de que señalan la fugacidad de este episodio que probablemente y por desgracia, deje tras su paso un retorno a las escasas perspectivas de precipitaciones.
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