Es probable que alguna vez paseando un domingo por el Parc de la Ciutadella, te hayan llamado para ir a tomar un vermut en Poblenou y hayas tenido que dar una vuelta kilométrica para poder salir del parque.
O estar tomando el sol allí en verano y pensar que te apetece ir a la playa, pero abortar el plan por la pereza que te da hacer una caminata tan larga como la de subir al Pedraforca.
Ahora, parece que esta odisea que vivimos muchos barceloneses por fin se acabará. La ciudad ha presentado el Pla Director de la Ciutadella, el plan que ha de impulsar las reformas que modernicen finalmente un parque cuya hoja de ruta no se actualizaba desde 2003.
Con puentes hacia el mar que conecten el parque con la playa o puertas y paredes transparentes que permeabilicen el parque, la intención del nuevo plan es renovar la Ciutadella, conectarla mejor con su entorno y modernizar, finalmente, el principal espacio verde de la ciudad.
Puentes al mar y nuevas puertas en puntos claves
De la cincuentena de acciones previstas en el Plan Director, una de las principales es abrir puertas en los más de 1400 metros que suman las calles Wellington y el Passeig de Circumvalació sin ninguna ningún acceso al parque, ya que el muro se topa con el Zoo de Barcelona y las vías del tren.
El principal reto de esta iniciativa es es la mejora de su permeabilidad y de la relación de los vecinos con el espacio en un parque que tiene dos de sus cuatro costados absolutamente cerrados al exterior.
Es por eso, que desde el Ajuntament, ya se están haciendo planes con el Zoo para estudiar cómo se puede unir el parque con el mar a través de dos puentes que unirían la Ciutadella con la Vila Olímpica.
Además, a partir del mes de mayo, se podrá acceder al parque a través de una nueva entrada en medio del Passeig Picasso. Y más tarde, se abrirá otra puerta en la esquina del Passeig Pujades con la Avda. Meridiana.
Más verde (y esta vez de verdad)
Otroade las operaciones previstas es la protección y la conservación de las zonas verdes, en parte, gracias al fondo europeo Next Generation, que contará con una inversión de 5 millones de euros.
La intención es que la Ciutadella pueda tener más usos vecinales sin dañar el verde, aparte de mejorar el que ya hay. Ya que, en los últimos años, el deterioro de ciertas zonas salta a la vista.
Además, también se quiere mejorar el uso patrimonial de los espacios internos, como es el caso del Museo Martorell o del Hivernacle, que ya han empezado los procesos de rehabilitación de ambos espacios.