Pont Aeri, la conocida discoteca de música electrónica de la que hablaba la canción Flying Free, se inauguró en 1992 en Manresa. No fue hasta el año 2012 que cerró sus puertas, arrastrada por el fin de la moda por la música electrónica y por las dificultades económicas de la crisis de 2008.
22 años después, la reportera valenciana Nerea Santfe, del programa APM, se ha colado con los hermanos DJ Xavi Metralla i Skudero, en el edificio en ruinas que un día fue la discoteca más popular de Cataluña. En Barcelona Secreta te mostramos fotos en exclusiva de una zona totalmente restringida al paso.
Un poco de historia
Ramón Escudero, el padre de Marc y Xavi Escudero, más conocidos por ser DJ Skudero y Xavi Metralla, fue quien fundó la macro discoteca, situada en el polígono industrial El Molinot, entre Vallgorguina y Sant Celoni. En la década de los 90 fue la discoteca más popular de Barcelona junto con Chasis y los DJ maquineros de España, como DJ Pastis o DJ Buenri, se trasladaron a este local.
Años más tarde, DJ Pastis abandonaría la sala Pont Aeri para juntarse con Oskar Mad en la sala X-Que?. A finales de la década de los 90, Pont Aeri era mucho más que una discoteca. Sus temas ocupaban el TOP10 de las listas musicales españolas. El éxito de la canción Pont Aeri «Flying Free» para muchos, se extendió por toda Europa, especialmente en Bélgica.
En el año 2000, debido al éxito y para dar cabida a los seguidores, se abre una macro sala en Manresa y el éxito se multiplica. La canción Take a Trip, con la voz de Eva Martí, se posiciona de nuevo entre las más escuchadas del estado. El mismo año se inaugura un Pont Aeri en Traiguera (Castelló), que funcionará hasta 2002.
¿Qué pasó con Pont Aeri?
En el año 2012 los Escudero anuncian el cese de su actividad, según dicen, por la subida del IVA. Escudero, quien a la vez era el presidente de la Asociación Provincial Barcelonesa de Locales de Ocio Nocturno, explicó que la decisión supuso un antes y un después para el sector.
Pont Aeri Manresa cerró en 2001 por orden municipal y desde entonces se ha convertido en un edificio en ruinas. El Ajuntament de Manresa prevé la demolición de la discoteca, que tendría un coste aproximado de 500.000€, para naturalizar la zona de Can Poc Oli.