El Manchester catalán, el barrio fabril más grande de Europa… Todo el mundo en Barcelona conoce, mal que bien, el pasado industrial del Poblenou. Pero las fábricas de Barcelona no se concentraron solo en ese barrio, y hubo un momento en que se extendieron por buena aprte de la ciudad, llegando a constituir auténticos núcleos fabriles más allá del famoso Poblenou.
Es el caso desconocido del Fort Pienc. El barrio a caballo entre Sant Martí de Provençals y la ciudad de Barcelona, rodeando lo que ahora es la Estación del Norte, fue un lugar estratégico para ubicar fábricas y empresas desde mediados del s. XIX.
Ahora, la exposición «El Fort Pienc Industrial. S. XIX – S. XX» del Arxiu Histórico Fort Pienc ha recuperado esa memoria rescatando la historia de cerca de 300 empresas, con materal gráfico y documental que ayuda a entender este período.
Así, se descubre que la proximidad a la estación del Nord, que en aquel momento era una estación de tren, facilitaba el recibimiento y el envío de mercancías y el hecho de que por razones históricas una parte importante de los terrenos del barrio aún fueran campos de cultivo sin urbanizar y el paso del Rec Comtal, que cruzaba parte del territorio, ayudaron a que se establecieran un gran número de empresas de ramos muy diversos.
El archivo también ha contado con la ayuda de los vecinos que, en ocasiones, como explica Betevé, son herederos de las empresas que nacieron en la época y que aún siguen en funcionamiento (aunque fuera del barrio) como Laurendor, que empezó en 1936 o Aldrufeu Hermanos, una jardinería que aún pervive.
La muestra puede verse en el Centro Cívico Fort Pienc hasta el 17 de julio.