Pocos sueños más compartidos en el imaginario común cuando hablamos de libertad y viaje que aquel de coger un coche con destino a ninguna parte y quemar carretera sin preocuparse por nada (ni siquiera el precio de la gasolina). Y aunque la ruta 66 estadounidense queda algo lejos de casa, en Catalunya tenemos una ruta lista para hacer un road-trip que se ha alzado entre los cuatro mejores caminos del mundo según la revista Condé Nast.
Se trata del Grand Tour de Cataluña un itinerario circular que abarca todo el territorio catalán. Con un total de 2.000 kilómetros el Grand Tour puede realizarse en un solo viaje de 13 días o dividirse en cinco tramos independientes, cada uno con su propio encanto y lugares imprescindibles.
Pero el tramo que se ha llevado el premio de Condé Nast es el que conecta La Seu d’Urgell y Figueres, a lo largo de 357 kilómetros de carretera a los pies de los Pirineos en Cataluña. Una auténtica oda a la naturaleza donde encontrar desde la única catedral íntegramente románica de Cataluña hasta los paisajes impresionantes del Padraforca, la Vall de Núria, la zona de Olot y la Garrotxa (con su Fageda d’en Jordà) para pasar por Banyoles, el lago más grande de Catalunya o Castelfollit de la Roca.
La ruta, promovida por la Agència Catalana de Turisme, es un auténtico road-trip de fantasía por las faldas del Pirineo, que nos lleva desde las montañas a las puertas del Empordà y el mar en Figueres. Un paseo perfecto para otoño, ahora que no hace ni tanto frío ni tanto calor que nos permitirá descubrir algunas de las zonas más bonitas de Catalunya.