Pensamos mucho en llegar a los sitios, pero no en descansar. Usamos la ciudad para hacer cosas, pero pocas veces para no hacer nada. En la vida moderna no solemos tener mucho tiempo para nada y es habitual que transitemos por la ciudad siempre de camino a algún lugar, con prisa, sin pararnos a disfrutar del camino, o sin pensar que la ciudad también puede ser un buen sitio para descansar.
Y como hoy es lunes, nada mejor que empezar una semana dura con una lista de sitios que nos dicen donde podemos parar la máquina en un determinado momento. Hamacas donde menos te lo esperas, tumbonas, siestas, y hasta restaurantes donde puedes ir a hacer un masaje, hoy nos vamos de descanso a Barcelona.
Tumbonas en la Clariana de Glorias
La nueva plaza de las Glorias es la gran explanada verde que Barcelona no tenía. Abrió el año pasado y aparte de estirarse en el césped a hacer un picnic o tomar el sol, la Cariana cuenta con un servicio municipal de préstamo de hamacas, sillas, mesas y parasoles gestionados por una empresa de inserción laboral, que se encarga de dinamizar el espacio y el mobiliario. En el mismo parque hay juegos para niños y pistas de deporte, así que aquí todos pueden pasarlo bien. ¡Ah! Y la Farinera del Clot organiza
📍 Plaça de les Glòries Catalanes.
Mailuna, café, zumo y masaje
El Mailuna es un pequeño remanso de paz en la vorágine de la zona del MACBA y Joaquim Costa del Raval. Un café que respira buenas vibraciones, con una decoración preciosa, donde puedes acceder a una oferta inusual: una cafetería en el piso de abajo, una zona de masajes en el de arriba. El combo es perfecto, uno puede darse un masaje, y para acabar de relajarse y disfrutar de la paz interior, tomarse un té en l tetería. Lo dicho, un oasis en el pleno Raval donde relajarse y escapar del mundanal ruido ravalero.
📍 Calle Valldonzella, 48.
Las tumbonas públicas de la Barceloneta
En la playa de la Barceloneta, donde todo está masificado, los precios son altos y las pocas tumbonas que se ven son de pago, una pequeña mancha de sillas de piedra rompe la norma del capital e invita a sentarse mirando al mar esperando no tener nada más que hacer en la vida. A la altura del Parque del Gasómetro, frente al espigón del GAS que separa la playa de la Barceloneta de la del Somorrostro, allí donde hay un gimnasio de calistenia, uno encuentra, de golpe, un buen puñado de tumbonas fijas alineadas hacia el mar. La estampa, cuando están todas ocupadas, es cómica y relajante a la vez. Los afortunados que han encontrado sitio se tumban por horas a tostarse, alineados en la formación que arman las tumbonas fijas. El sitio está disputado, pero tener una tumbona con vistas al mar es uno de los mayores placeres sin precio de la ciudad.
📍 Espigón del Gas, Passeig Marítim de la Barceloneta.
Napuccino, café y siesta
Ya te hablamos en su momento de este lugar. El primer café con opción a echarse la siesta del país está en Barcelona, y es un éxito. Napuccino, en pleno centro de Barcelona, tiene una oferta imbatible: por 4,5 euros tienes un café y un cubículo durante una hora. Has hecho recados por la ciudad, tienes un rato libre después de comer y te mueres de sueño… Este lugar es tu solución.
📍 Carrer de Muntaner, 22,
Las hamacas de la biblioteca Gabriel García Márquez
La última biblioteca abierta en la ciudad es la tercera más grande pero es, sobre todo, una de las más bonitas. Con seis pisos construidos en buena parte con madera, llenos de luz natural que atraviesa sus cristaleras, la biblioteca es una gozada. Sus espacios abiertos están llenos de moquetas, sofás y hamacas que sirven para hacer una buena parada del ritmo frenético de la ciudad, sentarse a gandulear con un libro entre las manos, y recordar que la lectura nos puede llevar de viaje mucho más lejos de lo que lo hará jamás un viaje de metro.
📍 Carrer del Concili de Trento, 167
Hammock Juice, balancearse con un zumo en la mano
El nombre lo dice todo: hamacas y zumos. En esta cafetería han llevado la comodidad a otro nivel, y en lugar de sillas o butacas de sus techos cuelgan hamacas individuales donde el balanceo convierte la experiencia de tomar un café en un recuerdo de aquellos brazos que te acunan. Aparte de su café de especialidad en el Hammock hay 16 zumos diferentes hechos al momento, hummus con huevos pochados, un brunch de shakshuka (un plato de oriente medio hecho a base de un sofrito de tomate y huevos escalfados), tostadas de aguacate, bagels, bols de mil sabores. etc.
Bonus: La tienda de hamacas
Y si lo que prefieres es relajarte en casa, seguro que ya te conoces de memoria tu sofá y tu cama, por lo que te vamos a dar una última opción. Mundo de Hamacas es la única tienda de la ciudad especializada en las camas colgantes. Su tienda en Gracia es un paraíso de la molicie, el lugar para imaginar tu otra casa, aquella donde vivirás el día que ya no tengas más obligaciones. Hasta entonces, quizás puedes fantasear con ello colgando una hamaca en tu salón, y sintiendo que el calor tropical y el ritmo de la ciudad se pierde en ese hipnotizante vaivén de tu cama colgante.
📍 Tienda de hamacas, 180