
La llegada de la mona de Semana Santa por parte dels padrins es uno de los momentos estrella del año durante la infancia, cuando los menores, con esa intuición propia del crío espabilado, se huelen la llegada del extra de dulce de esas épocas.
Ahora claro, hay monas y monas, y en Barcelona, ciudad de las tendencias, desde la más básica, ese roscón de pan dulce con un huevo dentro a las fantasías con las que sorprende cada año Escribà. Esta Semana Santa otro contendiente de suma a la lista de las monas más llamativas y no es ningún principante: hablamos de Lluc Crusellas, el mejor chocolatero del mundo, que esta Pascua se instala temporalmente en Barcelona.
Su nueva colección de Pasqua de Eukarya By Lluc Crusellas está dedicada a los animales, siete figuras creadas íntegramente con chocolate negro, chocolate con leche y chocolate blanco donde aparecen Ranas, Conejos, Cerdos, patos, ardillas, leones, jirafas y por supuesto, el elefante (a escala) con el que ganó su premio en 2022.
Las piezas se venderán, en Barcelona, en la Librería Mil Hojas, en Barcelona (Enrique Granados 70) y, además, fuera de Barcelona, en la pastelería El Carmen (Vic, Rambla de les Davallades, 21) y El Gurbi Degustació, en Gurb (Carrer Jacint Verdaguer, 20) y en la Pastiseria Pessic, La Garriga(Carrer dels Banys, 30).
Una mona de té matcha y meriendas de lujo en el Mandarín Oriental

Además de estas monas, Crusellas también ha colaborado con Tea Shop para crear otro producto de lujo para Pascua, el Huevo de Pascua té Matcha y chocolate blanco de Lluc Crusellas, que se podrá adquirir en las tiendas Tea Shop.
Mariendas de lujo a precios de risa
Por último, el chocolatero ha empezado una colaboración con el hotel Mandarín Oriental, y estará a cargo de las meriendas del hotel Mandarín Oriental.
Hasta el 26 de abril cada día, de 15 a 19 h, Crusellas ofrecerá cinco especialidades a 9 € la pieza para que uno pueda acercarse a su pastelería de fantasía.
La oferta se concreta en cinco especialidades del pastelero: una tatin de manzana caramelizada con galleta speculoos y chantilly, un sacher de texturas de cacao con compota de albaricoque –que quien escribe confirma que es una maravilla– un bombón gigante Ferrero de mousse de chocolate con leche que derrama semilíquido de avellana y un xocosú (crujiente de cacao con mascarpone y café) y un pastel de chocolate negro, avellana y galleta de mantequilla.