Hay quién dice que el carnaval se remonta a miles de años atrás, a las fiestas Saturnales del Imperio Romano. Sea cuál sea el origen, lo cierto es que esta fiesta se ha extendido por todos lados y, indudablemente, es una fiesta democrática que se esconde entre disfraces y máscaras.
Durante el Carnaval el rey deja de ser rey y el plebeyo puede ser quién quiera, y es por eso que las dictaduras siempre lo han prohibido, como fue en el caso del franquismo en España, o el caso más paradigmático, la prohibición del famoso Carnaval de Venecia cuando la ciudad fue invadida por Napoleón.
El Carnaval de Barcelona quizás no sea ni el más conocido, ni el más celebrado, pero esto no quiere decir que no se adhiera a una fuerte tradición europea y, en concreto, a la catalana.
Barcelona celebrará esta extravagante tradición entre el 16 y el 22 de febrero, y nosotros te contamos todo lo que necesitas saber para no perderte ninguna de las actividades que hay programadas.
¡Viva la Reina Belluga!
Durante unos días Barcelona se volverá monárquica, y es que el gobierno de la ciudad pasará a manos de la Reina Belluga, la reina de los locos y los tarambanas, de la diversión y la desobediencia.
La ciudad la recibirá el jueves 16 de febrero a las 18:30 en el Palau de la Virreina y lo hará con un espectáculo con altas dosis de locura dónde, entre varias sorpresas, se pintarán graffitis en directo. ¿La razón? Este año la Reina del Carnaval ha perdido su espíritu festivo y sus siete embajadores la tendrán que ayudar a recuperar su esencia transgresora y gamberra.
A la Reina y a sus embajadores se les recibirá con un arribo carnavalesco que invadirá las Ramblas para contagiar a la ciudad de los colores del carnaval, y terminará con la Taronjada, una tradición que se remonta al 1333, y que básicamente es una gran guerra dónde se tiran naranjas. Simple, loco y fantástico, porqué ¿qué sería de un carnaval dónde reinara el orden?
Per dijous gras, butifarra menjaràs
Como muchas de las tradiciones donde el pueblo subvertía las leyes éticas y morales, la Iglesia y el Gobierno se encargaron de absorberlas y suavizarlas.
Es por eso, que en Cataluña, el carnaval está fuertemente ligado a la Cuaresma, una tradición de origen cristiano, y por mucho que lo hayan intentado, ninguna institución ha conseguido acabar con esta fiesta popular.
Nosotros no nos pondremos a juzgar la historia, porqué gracias a ella tenemos el Dijous Gras o Dijous Llarder, un día dónde celebrar con amigos y familiares algunos de los platos favoritos de nuestra cultura: la tortilla, la coca de llardons y la butifarra d’ou.
El origen de este día se remonta a cuando la tradición dictaba abstinencia de ciertos alimentos durante la Cuaresma, como la carne o el huevo. De esta forma, el Dijous Gras se convirtió en el día dónde comerlos sin restricciones y apareció, entre otros, la butifarra d’ou, una salchicha de color amarillento. Si quieres saber más sobre su origen te lo contamos aquí.
Y después de compartir y comer de mil maneras (las tortillas sin cebolla, por favor), ¡a celebrar la llegada de la Reina Belluga!
Los barrios serán los protagonistas de desfiles y disfraces
Los desfiles reinarán en los barrios a lo largo del fin de semana, ya que habrá más de 40 por toda la ciudad organizados por asociaciones vecinales, escuelas y grupos de cultura popular. Porque si la esencia del carnaval es el pueblo y los vecinos, ¿quién mejor que ellos para montar este gran tinglado?
Algunos de ellos, como el Carnaval del Coll, optarán por espectáculos de pirotecnia y fuego, otros, en cambio, organizarán concursos y rúas de disfraces, como en el caso del Poblenou y Nou Barris.
Si quieres consultar barrio por barrio dónde y cómo serán las rúas, lo puedes hacer a través de este enlace.
El Entierro de la Sardina dice adiós al Carnaval
El Miércoles de Ceniza es, quizás, el día más triste de esta festividad. Según la tradición cristiana empieza la Cuaresma, una época llena de sacrificios dónde no hay lugar para la locura y el desenfreno carnavalesco.
La ciudad despedirá a la Reina del Carnaval y tendrá lugar el tradicional Entierro de la Sardina. Los llantos y las lamentaciones serán los protagonistas de los desfiles fúnebres, y posterior quema de la sardina, que tendrán lugar en varios puntos de la ciudad.
Se trata de una ceremonia que desde la ironía y burla carnavalesca busca decir adiós a este periodo dónde se subvierten las leyes sociales para volver al orden, el rey vuelve a ser rey y el plebeyo vuelve a trabajar 40h a la semana con un contrato precario y un alquiler que le ahoga.
Si no te quieres perder nada de esta fiesta tan loca, puedes consultar la programación más detallada en la página web del Ajuntament.