El cantante barcelonés Joan Manuel Serrat ha ganado, con 80 años, el premio Princesa de Asturias de las Artes 2024. El «Noi del Poble-sec» se une así a una lista donde aparecen estrellas como Paco de Lucía, Carmen Linares o Bob Dylan después de una carrera de seis décadas que él mismo cerró en 2022.
A raíz de un progresivo alejamiento de los escenarios producto de la pandemia o del accidente que Joaquín Sabina tuvo en el escenario y que obligó a suspender la gira conjunta que tenían, el cantante catalán se decidió a retirarse con una última gira en 2022 donde no paró de llenar estadios, y que se cerró en un Palau Sant Jordi lleno hasta los topes.
Esa noche Serrat cantó sus temas míticos, Mediterráneo, Paraules d’amor, Cantares, Hoy puede ser un gran día…. todas las canciones, en definitiva, que han elevado su carrera hasta convertirlo en uno de los artistas más influyentes de la música contemporánea española.
Nacido en el barrio del Poble-sec durante la posguerra, en 1967 lanzó su primer disco, primera piedra de una carrera de cantautor en la que ha cantado a poetas como Antonio Machado, Miguel Hernández o Rafael Alberti y en la que, sobre todo, se ha convertido en un poeta de nombre propio, que ha puesto, con sus letras, banda sonora a muchas etapas de las vidas de sus fans.
El jurado del premio Princesa de Asturias de las Artes ha justificado el premio diciendo que “el trabajo de Serrat, de honda raíz mediterránea, se aúna el arte de la poesía y la música al servicio de la tolerancia, los valores compartidos, la riqueza de la diversidad de lenguas y culturas, así como un necesario afán de libertad. Defensor del diálogo frente a la crispación, la obra de Joan Manuel Serrat es un exponente de su irrenunciable vocación de tender puentes entre países y generaciones”.
Antes de este premio, y después de su retirada en 2022, Serrat también ha ganado el Premio Nacional de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Medalla de Honor de SGAE, Honoris Causa de la Universidad de Barcelona o incluso el de hijo adoptivo de Orihuela (la tierra de Miguel Hernández). Con este último, el autor de canciones como Mediterráneo o Palabras de amor queda se instala definitivamente, por si no lo habían ya sus canciones por él, en uno de los escalones más altos memoria cultural y musical del país.