Los canelones son prácticamente un brazo anexo del territorio catalán. Comer canelones por Sant Esteve es sinónimo de Navidad, festejo y tradición. Tres cosas que suelen gustar, independientemente de la ciudad o el país del que uno venga.
Para algunos, este plato típico también es sinónimo de otra cosa: familia. Y es que, en muchos hogares, ha sido (y a menudo es) cocinado por nuestras abuelas. Eran ellas quienes traían la receta a la mesa, concretamente a nuestros paladares. Para muchas, era una forma de aprovechar las cantidades de carne que se usan para elaborar la escudella y la carn d’olla amb pilota, los platos por excelencia de la comida de Navidad en Cataluña.
El origen de los canelones
Aunque el amor hacia nuestras abuelas es incondicional, como lo es el reconocimiento que merecen por tantos buenos platos de comida, parece ser que los canelones tienen su origen en una curiosa historia.
Como era de esperar, la palabra canelón proviene del italiano, de cannelloni. Parece ser que su origen se sitúa en el sur de Italia. En concreto, se dice que fue el compositor italiano Gioachino Rossini quien elaboró por primera vez este plato: se trataba de los Cannelloni alla Rossini. Sin embargo, no hay un total consenso sobre ello.
Lo que sí sabemos con total certeza es que el canelón llegó a Cataluña a través de varios cocineros italianos, quienes trabajaban para la burguesía barcelonesa del siglo XIX. Muchos dicen que fue el emblemático restaurante Maison Dorée quien popularizó este plato entre la población más pudiente. A partir de ese momento, se extendió rápidamente por todas las clases sociales con algunas pequeñas modificaciones.
Sea como fuere, todas esas recetas se han popularizado tanto que es posible elaborar una lista con los mejores canelones de Barcelona (por supuesto, sin dejar de lado los de tu abuela). Una lista que, como no podía ser de otra forma, incluye desde las versiones más clásicas de este plato hasta las más innovadoras.
Can Culleretes
Se trata de uno de los locales más antiguos del casco antiguo de la ciudad. Sus paredes están teñidas de historia y han sido testigo de la presencia de todo tipo de celebridades.
📍 Quintana, 5
Cal Boter
Hace poco os hablábamos de este otro local, todo un emblema en el barrio de Gràcia. Por aquel entonces nos referíamos a él para reconocer uno de sus platos estrella, la escalivada. Lo que no os dijimos es que también merece un tema aparte para abordar este otro manjar, el canelón.
📍 Tordera, 62
La barra del 7 portes
Siguiendo con la ruta de recetas tradicionales, una de ellas se cocina en La barra del 7 portes, donde se pueden degustar los mismos platos del 7 Portes y uno de los mejores canelones de Barcelona en formato reducido.
📍 Reina Cristina, 11
A pluma
Un local relativamente nuevo que llegó para quedarse. Una oda a los platos elaborados con pollo que destaca por la calidad del producto. Más allá de sus deliciosos pollos al ast, sobre los que hemos hablado en alguna ocasión, los canelones de este restaurante merecen un reconocimiento aparte. Como curiosidad, decir que su canelón mide 20 centímetros y es elaborado en un horno Josper.
📍 Varias direcciones
Va de Cuina
De aspecto algo más innovador que el de estos cuatro locales, podríamos decir que el canelón de Va de Cuina es casi uno de los hits de su chef, Jordi Vilà. No queremos revelar su secreto, pero sí decir de este local que es un auténtico paraíso de los platos preparados y las conservas.
📍 Major de Sarrià, 130
Gaig
Otro de los imprescindibles en cuanto a canelón se refiere. Este restaurante está liderado por el reconocido chef Carles Gaig. Durante la pandemia, este local se hizo especialmente famoso por ofrecer sus platos con la opción de delivery. Recetas que llegaban de la cocina del restaurante a nuestras mesas de forma impecable.
📍 Nau Santa Maria, 5
Ahora que te hemos hablado de todos estos sitios, tan sólo quedará una cosa: que los recorras, degustes sus delicatessen y juzgues por ti mismo cuáles son los mejores canalones de Barcelona.