Barcelona es, de un tiempo a esta parte, una ciudad en obras que levanta su suelo a pasos forzados para adaptarse a los nuevos tiempos. Desde las obras de la superilla hasta las de Laietana, Barcelona está en reformas, y este año 2024 no va ser distinto.
El año empieza como acabó, con sonidos de taladros repicando en la ciudad, y este 8 de enero empiezan a la vez tres obras que serán claves para definir el aspecto y la movilidad de la Barcelona del futuro próximo.
Te explicamos cuáles son y cómo te van a afectar para que puedas tenerlas en cuenta a la hora de moverte por la ciudad en los próximos meses.
Prolongación de la L8: la unión entre pl. Espanya y Gràcia
Ya te explicamos la importancia de este proyecto, que permitirá, por fin, prolongar el túnel del ferrocarril Llobregat-Anoia (L8) de Plaza España hacia el interior de la ciudad, y conectar así a los viajeros que llegues a este extremo de la ciudad con el centro, sin tener que hacer transbordo obligatoriamente en Plaça Espanya.
Se invertirán unos 320 millones de euros para alargar ese túnel y construir tres paradas nuevas: Hospital Clínic, Francesc Macià y Gràcia, completando así la conexión entre la L8 (Llobegat-Anoia) con la línea del Vallés.
La obra no estará lista hasta 2030, pero este 8 de enero empezarán los primeros trabajos visibles a pie de calle, que e realizarán a partir de este lunes en el cruce de las calles de Urgell y Buenos Aires. En esta fase previa, los operarios desviarán servicios del subsuelo y realizarán catas previas del terreno.
A partir del 11 de enero, los trabajos pasarán a ocupar dos carriles de circulación de vehículos en Urgell, entre la Diagonal y la calle de Buenos Aires. Eso obligará a trasladar a la calle de París una de las paradas del bus. La calle Rosselló, por donde pasará el túnel, también se verá afectada.
Por otra parte en Consell de Cent se ocuparán dos carriles de circulación, además del destinado a las bicicletas para la perforación de un túnel de ventilación. Más adelante en una fecha aún sin determinar, el entorno de la Plaça Espanya y el túnel para coches que pasa por debajo también se verán afectados.
Reforma de la ronda Sant Antoni
La Ronda Sant Antoni es una de esas piedras en el zapato del Ajuntament. Después de que el mercado provisional se pasara ocho años sobre la Ronda antes de su reforma definitiva, la calle quedó a medias, convertida en un espacio peatonal construido sobre la plataforma de cemento basto sobre la que se alzaba el mercado provisional.
Ahora, el Ayuntamiento invertirá 11,6 millones de euros para reurbanizar el espacio manteniendo su carácter peatonal. Las obras se desarrollarán en dos fases. Primero se acometerá la urbanización de la ronda de Urgell a Villarroel y de Villarroel a Floridablanca.
En segunda instancia, se intervendrá el tramo que va de la calle de Tamarit hasta el mercado y las plazas que dan acceso al Raval desde la ronda de Sant Antoni.
Ascensores de paseo de Gràcia
La vía más lujosa de la ciudad también se verá afectada por unas obras que permitirán añadir cuatro nuevos ascensores a las estaciones de metro de Paseo de Gràcia, ya que los accesos actuales, pasillo de la muerte incluido, no permiten enlazar de una línea a otra sin escaleras.
Con una inversión de 4,8 millones de euros los trabajos comenzarán con afectaciones en las aceras del paseo, por una parte, pero, sobre todo, con la ocupación de una buena porción del lateral del lado mar de la Gran Via, entre Pau Claris y paseo de Gràcia.
Una vez terminada la instalación, el túnel que une las líneas 3 y 4 seguirá siendo igual de largo, pero las personas con problemas de movilidad y las familias con cochecitos ya no tendrán que salir a la calle para ir de un punto a otro por falta de ascensores en el subsuelo.
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