Roscó, roscón, roscón… En la semana de la llegada de sus Majestades los Reyes Magos no se habla de otra cosa, y tanto los que disfrutan de este dulce como los que odian la fruta confitada que lo corona ya sienten en sus papilas la llegada del bollo más efímero del año: pocos dulces reciben tanta atención para ser consumidos durante un solo día.
Y como en Barcelona el dicho «renovarse o morir» parece ser una ley, solo era cuestión de tiempo que también se aplicara dulce de los Reyes buscando satisfacer a todos los paladares. Ya se ha inventado el roscón más ligero del mundo, y ahora, para aquellos que quieren sentir el sabor del bollo, pero en un formato totalmente distinto ha aparecido otra novedad: el helado de roscón de Reyes.
Lo ha creado Jordi Roig, heladero de Baboia, una heladería de la que ya os hablamos, y que está especializada en helados de sabores típicamente catalanes como el mel i mató, catanias o ratafias. El helado de Roscón de Reyes está hecho con masa madre, mazapán y frutas escarchadas. Tiene un intenso sabor a brioche y, en las cajas de medio litro y un litro, se esconde un haba y una figurita de rey mago para que la tradición del roscón pueda emularse de forma algo más refrescante.
En definitiva, un nuevo helado que permite evolucionar la tradición y, en una de las navidades más cálidas de la historia, celebrar el almuerzo de Reyes con un roscón algo diferentes.