Que el vegetarianismo está en auge y lo vegano una tendencia más que confirmada no es ninguna sorpresa, y nosotros bien que no alegramos. Aún así, comerse un buen pedazo de carne sigue en un asador de toda la vida o un steakhouse contemporáneo sigue siendo, para muchxs, la expresión de una celebración.
Un chuletón a la brasa asado al punto, una parrillada humeante en la mesa, una hamburguesa o una carne a la piedra hecha en la mesa de tu brasería preferida nos siguen seduciendo con su olor a humo y sus colores rojizos y brillante. Por eso, hemos caído en la tentación más primitiva, la de la carne, y no nos hemos podido resistir a elaborar esta lista carnívora con los mejores restaurantes de carne de Barcelona.
Carnal Steak house
La niña bonita de la carne en Barcelona. Abrió hace un año con fuerza, con un local enorme, decoración tropical y una nevera de carnes maduradas en la puerta que te pide a gritos que entres desde la calle. Como quien cambia de idioma para pensar, aquí se piensa en carne, y más allá de las carnes a la brasa, entrantes como la picaña madurada, mantequilla hecha carne o el edamame a la brasa con grasa de chuletón rompen la baraja al empezar el àpat.
Después, un clásico ya, el steak tartar sobre tuétano, bien hecho y de ahí a las carnes, con chuletones y entrecots madurados y también una sección de carnes internacionales (entraña argentina, bife uruguayo, wagyu…) que sirven cocinado a la vasca, sellado por fuera y rojo por dentro, pero con una piedra caliente en la mesa para que cada uno se lo acabe al gusto. Festival carnívoro inapelable.
📍 C. d’Enric Granados, 52, L’Eixample
Cabrera
Los que saben saben que una barbacoa cualquiera no es lo mismo que un asado argentino, y en Barcelona, una ciudad donde cualquiera sabe que la argentina es una de las comunidades más numerosas, existen varios sitios donde conocer la diferencia entre ambas. Pocos, no obstante, como La Cabrera, una de las mejores parrillas de Buenos Aires, que acaba de abrir una sucursal en Barcelona.
El restaurante, nombrado mejor asador de Buenos Aires en 2018 en una de las ciudades con los mejores asadores del mundo, es propiedad del icono de la parrilla Gastón Riveiro, un chef que no hace volteretas: Parrilla tradicional, los cortes que tocan y las elaboraciones exactas. Porque aquí no se viene a experimentar, sino a conocer los secretos de una forma de cocinar que se ha convertido en el símbolo de un país.
Brabo
Comer mirando a las brasas, con un pan recién cocinado en las mismas, es un privilegio que asociamos antes a un fin de semana campestre que a un almuerzo en el centro de la ciudad. En Brabo la cosa cambia, y basta con cruzar su puerta de una calle pequeña de Gracia para sentir el calor amplio de la llama y el olor del pan recién hecho, y sentir que pocas cosas como el fuego, el calor y la comida para acercarnos a las sensaciones más primitivas de refugio.
En una sala pequeña, con una decoración confortable que recuerda al salón de una casa, con lámparas de pie para iluminar mesas de comedor, un fuego preside, y al fondo del local se enmarca una cocina que funciona como barbacoa de carnes, como obrador de panes y como pase para darle el último toque a los platos ante nuestros ojos.
📍C/ de Sèneca, 28, Gràcia
L’Entrecote
Basta saber que es francés y ver el color amarillo de la salsa para decir «mantequilla». Y… ¿mostaza? ¿limón? Las quinielas sobre los componentes de la salsa que cubre el entrecot del L’Entrecôte son el juego entretenido que se adivina entre los que mastican de más la carne con cara de concentración, buscando entender qué es aquello tan rico que están masticando.
Nada como el misterio (en la novela, en la erótica, en la comida) para enganchar, y quizás resida ahí parte del éxito de L’Entrecôte, un restaurante francés que se ha convertido en una cadena que llena locales, ahora también en Barcelona, con una propuesta improbable: una carta compuesta por un solo plato.
📍 C/ de Pau Claris, 142, L’Eixample
Can Xurrades
Can Xurrades es de esos sitios a los que va la clase alta de la ciudad (o los que quieren sentirse parte de ella por un día) y que comparte con los locales de esta tribu rasgos repetidos. Es ajeno a las modas y mientras otros locales abren y cierran, aquí van los que saben encontrar buena carne, porque, maduración arriba o steak tartar abajo, Can Xurrades se mantiene firme en su oferta única: la exclusividad en la venta del buey de raza sayaguesa, la becerra de Galicia y la vaca de Ávila, todos hechos con brasa de carbón de encina.
Con esas mismas carnes, aparte de la brasa, platos como osobucco o rabo de toro, un steak tartar sobre tuétano o un menú degustación que permite probar distintos tipos y cortes de carne. Lo dicho, un lujo.
📍Carrer de Casanova, 212, Eixample
Solomillo
Una gran carne se distingue al primer bocado, pero en un mundo tan amplio donde existen tantas carnes diversas, se agradece un sitio como Solomillo, donde nosotros mismos escogemos el origen de la carne que nos comeremos en base a sus características y, no sólo eso, sino que también escogemos, exactamente, cuántos gramos de solomillo queremos para encontrar el equilibrio perfecto en la comida.
Su carta es una gozada, con explicaciones sobre cada carne, pistas sobre las cantidades necesarias en función del hambre, precios ajustados y una lista muy atractiva de acompañantes para construirse un plato combinado a medida, con salsas clásicas (bearnesa, café París…), ensaladas, sides como macarrones al gratin, verduras o patatas de distintas formas. Ah, y todo en una terraza interior del Eixample maravillosa.
📍 C/ de Mallorca, 251, L’Eixample (dentro del Hotel Alexandra)
Bardeni
La carne de los saben. En Barcelona hay varios radares de restaurantes y no todos llegan a las mismas capas de profundidad. Si bien las primeras reseñas quizás no te lleven a Bardeni, una vez conozcas el círculo foodie de Barcelona empezarás a escuchar su nombre unido a un epíteto: el mejor restaurante de carne de la ciudad.
Y es que a diferencia de otros, Bardeni no es un asador o brasería, o no solo, que por algo se hace llamar meatbar. Aquí se aplica la estética y la cocina de una neotaberna, al estilo de un Gresca, por ejemplo, a la carne, para hacer grandes elaboraciones. Esa picanha convertida en embutido que ahora ves en todos lados tiene años aquí. Su steak tartar es icónico y su onglet (o entraña) también. Una meca para los creyentes.
📍C/ de València, 454, L’Eixample
Sagardi
Si el pescaíto frito es andaluz y el fricandó catalán los vascos son, sin duda, los grandes defensores de la carne a lo bestia (la broma se hace sola) en el país, y el chuletón su principal relicario. Comerse un chuletón en un asador del País Vasco es como tomar un vermut en Barcelona o una caña en Madrid, una necesidad, y por eso nos alegramos de tener en Sagardi una embajada de esta tradición instalada en Barcelona.
Sagardi es un grupo de restauración vasca instalado hace mucho en Barcelona, pero que ha hecho fortuna con su formato de asador vasco tradicional. De entrada pinchos, pero como elemento principal buey gallego comprado en los mejores mataderos y parrilla vasca con toda la tecnología artesana para hacer que el chuletón salga como toca, al punto rojo y casi crudo por dentro, pero bien asado y caramelizado por fuera.
📍carr. de Muntaner, 72, L’Eixample
Parking Sótano
Sí, vas acertado. Parking Sótano es lo mismo, o casi, que Parking Pizza. Tanto que está, justamente, en el sótano de la pizzería que ha hecho fortuna en Barcelona. Pero aquí, en lugar de masas, se despachan carnes, concretamente, sólo una: entrecotes. Al igual que L’Entrecote de Barcelona, este restaurante sólo sirve un plato, un entrecote de 500 gramos que clavan.
Carne de primera, limpio, fileteado y pensado para dos personas. Por lo demás, guarniciones como el gratinado de patata y gruyere, ensaladas variadas y diversas salsas para acompañar el platazo.
📍Passatge de Marimon, 5, Bajo, Sarrià-Sant Gervasi
Maison Carne, sólo chuletón
Y seguimos en la línea de restaurantes de un solo plato. Aquí apenas se decide nada (qué alivio). Al sentarse uno ya sabe que comerá el chuletón, por unos 34 euros, para disfrutar sólo o acompañado. Antes, para esperar, el paté y luego, para acompañar, la ensalada y las patatas fritas.
Y ya. El vino, por cierto, funciona igual. Hay una carta, pero la estrella es el vino de la casa, que se paga por centímetros consumidos de la botella. De postre, dos tablas de quesos y cinco postres clásicos (crema catalana, babá…). Y ya, para qué más. Por cierto, si nos ha gustado, el chuletón se puede llevar crudo a casa.
📍 C/ de Mallorca, 204, L’Eixample, 08036 Barcelona
Lomo alto & lomo bajo
Otro de los decanos de la carne de alto vuelos en Barcelona, y uno de los primeros en empezar a introducir la carne madurada en la ciudad. El juego del nombre del establecimiento se replica en el local, con Lomo Alto, steak house de lujo, en el piso de arriba y Lomo Bajo, su versión más informal, en el piso de abajo.
Arriba asador con todas las de la ley, carnes de lujo y cortes y maduraciones variadas (y precios acorde al tema, que estamos al lado de Passeig de Gràcia). Abajo, lo dicho, la versión informal más asequible, con bocadillos hechos con las mismas carnes de arriba, obviamente, centrado en rolls de steak tartar, pepitos de ternera en varias formas y, por supuesto, hamburguesas. Ojo a su fórmula de bocadillo, guarnición y bebida por 17,5€.
Tanso Izakaya
La especialidad de Tanso es la carne de Wagyu, una de las mejores carnes del mundo, que ellos importan directamente desde Japón. La otra especialidad es que te la preparas tu mismo en la mesa, con unas barbacoas integradas en medio de las mesas y a tu gusto, gracias a una oferta de menú degustación de diferentes cortes de carne de wagyu para tener una experiencia completa. Por cierto, atención sus hamburguesas cocinadas a la leña y con salsa trufada.
Passeig de Sant Joan Bosco, 47