Es imposible vivir en Barcelona y no haber pasado alguna vez por las calles que protagonizan este artículo. El Paralelo y la Meridiana son vías esenciales de la ciudad, recorridos cuyo nombre nombre propio ha revelado a su nombre genérico. Para nosotros un Paralelo y una Meridiana no son elementos geométricos, sino calles de nuestra ciudad.
Pero al igual que la calle dels Petons, la calle del Malnom, o incluso la calle Balmes, por poner algunos ejemplos, los nombres propios de las calles del Paralelo o la Meridiana tienen una razón de ser y que, en este caso, coinciden con su nombre genérico, aludiendo a las líneas que dividen el globo terráqueo y explicando la historia del nombre de dos de las calles más importantes de la ciudad.
La Meridiana, la calle que lleva hasta París
Como ya se sabe, los paralelos y los meridianos son las líneas que dividen el globo, y que sirven para establecer las coordenadas exactas de cualquier punto del mundo, con el meridiano de Geenwich y el paralelo del ecuador como principales referentes. Podríamos decir que las calles y sus números hacen lo mismo con una ciudad, pero no es habitual que las las líneas que dividen una ciudad coincidan exactamente con las que dividen el planeta.
Pero en el caso de la Meridiana, sí que se da esta coincidencia. La calle, proyectada a mediados del s.XIX como gran vía de acceso a la ciudad en el Pla Cerdà, reproduce, con mucha fidelidad, el trazado del meridiano París-Dunkerque, la línea que atraviesa Europa y que conecta, imaginariamente, la capital de Francia con la de Catalunya.
Este hecho se conmemora en la misma avenida Meridiana, donde, cerca de la plaza de las Glorias aparece un monumento de acero de 35 metros que representa a escala el perfil terrestre el meridiano. El monumento forma parte de una serie de iniciativas tomadas en el año 2000 para conmemorar este meridiano, renombrándolo como meridiano verde, y creando una ruta temática (la RT-6), que pasa por el Masnou, el Montseny y la Serralada Litoral.
El Paralelo, la calle que se llama 41
Al otro lado de la ciudad, creando una «v» perfecta, el Paralelo viaja del puerto hasta Plaza España respetando otra línea imaginaria del globo terráqueo. Ya te lo explicamos una vez, pero ahora te ampliamos la información, y te recordamos que el Paralelo avenida coincide con el recorrido del Paralelo terrestre 41º 22′ 33.
Al igual que la Meridiana, fue proyectada a finales del s.XIX como vía de acceso rápido desde el puerto hasta el recinto de la primera Exposición Universal de 1888. Y aunque fue inaugurada oficialmente el 8 de octubre de 1894, la Avinguda del Paral·lel existía desde algunos años antes. Por lo menos desde 1874, cuando fue bautizada como Avinguda Marqués del Duero, en homenaje a Manuel Gutiérrez de la Concha e Irigoyen, un destacado militar que estuvo siempre al lado de los liberales.
Aunque no se sabe exactamente por qué llega a adoptar el nombre del paralelo terrestre, una leyenda cuenta que tiene que ver con Josep Comas i Solà (1868-1937) insigne astrónomo catalán, director del Observatorio Fabra de la ciudad condal.
Al parecer, el astrónomo quiso ayudar económicamente a su sirvienta cuando esta se casó financiando un bar en la zona creciente de la futura avenida, y le dijo que lo llamara Paralelo. El bar debía estar frente a una parada de tranvía que los conductores anunciaban a gritos como «la del Paralelo», por lo que ese fue el nombre que acabó quedando en la zona.
La Torre del Reloj del puerto, el punto que todo lo une
Hay un tercer elemento que aparece en esta ecuación de dos calles, y que las une para siempre. Aunque el Paralelo acaba en la Plaça de la Carbonera y la Meridiana en el Parc de la Ciutadella, sus continuaciones imaginarias tienen un punto de encuentro en un lugar simbólico de la ciudad, la Torre del Reloj del puerto de Barcelona.
La torre, situada en el Muelle de los Pescadores, que se puede observar desde algunos puntos del paseo marítimo, fue, además, uno de los puntos geodésicos que se tomaron en cuenta en el s.XVIII, cuando Barcelona fue tomada en cuenta, junto con Dunkerque, como punto para realizar un estudio sobre la medida exacta del metro.
Os animamos a probarlo. Coged un mapa, continuad las líneas del Paralelo y de la Meridiana, y veréis como todo se encuentra en el puerto, dando de golpe sentido geográfico a toda una ciudad.