Que el brunch ha pasado a ocupar un lugar de referencia en la vida de los barceloneses no cabe duda. De ser una palabra desconocida hace unos años a no poder definir los domingos de resaca de otra manera.
En una cultura gastronómica como la nuestra, donde la idea de desayunar tenía más que ver con dedicarle mucho tiempo -un buen rato leyendo el diario mientras se toma un café y un dulce– que con hartarse a comida golosa, el brunch ha venido a llenar ese hueco de gente que a primera hora lo quiere todo: tiempo de sobras y comida gocha y abundante.
Si el origen morfológico de desayunar es tan humilde como des ayunar, es decir, dejar de ayunar, el de brunch es ambicioso desde el principio: breakfast and lunch, la fusión del desayuno y la comida. Proveniente de Inglaterra, y popularizado en Estados Unidos, el brunch ha desembarcado en Barcelona para quedarse y convertir los desayunos perezosos del domingo en algo que va mucho más allá de un simple desayuno.
OMA Bistró, el brunch seguro
Apuesta sin fallos en la zona de los brunch. En pleno Eixample Esquerra, cerca de otras tantas bruncherias, mirando de cerca a Sant Antoni, Oma Bistró luce carta clásica de brunch y sofás cómodos para degustarla con calma.
Huevos benedict, bagel, shakshuka, pancakes, pulled pork, pastrami… Su carta llenga de anglicismo es el abecé del brunch clásico (quizás, a estas alturas, también tradicional), por lo que venir a desayunar a OMA no tiene fallo. Súmale café de especialidad y birras artesanas y está todo dicho. Ahora, además, han abierto un local nuevo, por lo que menos excusas todavía.
📍 Carrer Amigó, 18 / Carrer Consell de Cent, 227
Yummy Sundays, el brunch de Martín Berasategui
El primer y el tercer domingo de cada mes, de 13 h. a 16 h., el Restaurante Glasss del Monument Hotel Barcelona ofrece una propuesta gastronómica donde predominan los sabores mediterráneos combinados con esenciales de la cocina vasca. En este 2024, la oferta de coctelería que acompaña al brunch ha incluido el Monument Mary, la versión de Paradiso del clásico cóctel Bloody Mary.
Este selecto brunch cuenta con una amplia oferta de platos, entre los que encontramos entrantes y quesos, platos fríos en presentaciones individuales, una parte de cocina caliente elaborada al momento y servida en pase -en la que destacan platos propios de la cocina vasca- y, para terminar, un delicioso buffet de postres. Además, a esta oferta le acompaña una barra libre de cócteles servidos al momento.
📍 Passeig de Gracia 75, 6ª Planta
Gabby’s Brunch, colas en el Poblenou
Con tantísimo local de brunch peleando por la atención de lo hambrientos zombis mañaneros, los locales advenedizos han de conseguir ese efecto ¡uau!, ese poducto que llame la atención y que aúpe al local en las listas de recomendaciones (y en el feed de Instagram).
Gabby’s Brunch lo ha conseguido con la Pancake Choco Ball, una pelota de chocolate que se rompe con un martillo o con la Potion d’Amour, unas tortitas con salsa de chocolate y yogur. No son los únicos, pero son algunos de los platos que explican que este local, relativamente nuevo, ya se haya convertido en un punto imprescindible que acumula colas de gente en pleno Poblenou.
📍 C/ de Ramon Turró, 93
Brunch & Cake, café & dulces
Esta cafetería y tienda especializada en repostería variada es una maravilla. En su menú puedes encontrar desde ensalada de quinoa hasta bocadillo de pollo rústico, pasando por clásicos como los huevos benedict, bacon o yogur. El hecho de que utilicen productos ecológicos y los platos sean caseros lo convierten en uno de los mejores sitios de Barcelona para tomarse un brunch o un desayuno en condiciones.
📍 Enric Granados 145
The Barcelona EDITION, música en directo y cóctel de autor
Este hotel boutique ofrece un brunch donde la sofisticación se fusiona con la cocina innovadora y el entretenimiento en directo. Podrás degustar exquisitos y variados platos dulces y salados en Veraz, acompañados de cava y mimosas ilimitados. Y después, dirígete a The Roof para disfrutar de un cóctel de autor con vistas panorámicas de Barcelona.
📍 Avinguda de Francesc Cambó, 14
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Ugot, pastel o shakshuka, that is the question
Decoración de casa victoriana y pasteles de diva de instagram. Ugot (pastel, en hebreo), es un paraíso del Eixample que hace olvidar que vivimos en el siglo XXI y nos traslada a una época pre-moderna donde mujeres aristócratas con vestidos volados y hombres con chaqué y bombín desayunaban con todo el tiempo del mundo en los jardines de algún palacio francés de decoración recargada.
En Ugot tienen hasta cinco recetas de huevos benedict y otras tantas, ¿cómo no? del plato israelí que hace furor, la shakshuka, ese guiso de verduras y huevo. Si le sumas su inacabable lista de pasteles caseros y su última novedad, los donudicts, donuts artesanos salados rellenos de todo tipo de fantasía, el brunch de este sitio es todo vicio.
📍 Viladomat 138
Federal Café, el más cozy
En uno de los pasajes más curiosos de la ciudad del barrio Gótico, pero también en Poblenou y en la ultra hípster calle Parlament (no olvidemos que hablamos de brunch) una brunchería italiana hace fortuna.
Café de especialidad, por supuesto, huevos, aguacate y todo lo que se le pide a este tipo de oferta y una sorpresa, el Ploughman’s, un surtido de embutidos y quesos australianos. Aquí venimos a comer, pero también a relajarnos, ya que todos sus locales aúnan buena luz, buen ambiente y una buena selección musical.
📍P assatge de la Pau,11 / Carrer del Parlament, 39 / Carrer del Taulat, 109
Trópico, desayuno latino
Su carta es una «vuelta al mundo a través del sabor de los trópicos» y eso hace que ofrezcan uno de los mejores brunch de Barcelona. Básicamente porque tienen opciones que se salen de lo común. Su menú Brunch Tropical incluye productos típicos del otro lado del Atlántico como arepas con perico, huevos rancheros con chipotle, lassi de mango con cardamomo o agua fresca de sandía con agua de coco. Una opción original y muy divertida.
📍 Carrer Marqués de Barbera, 24
El Palau del Mar, junto a Port Vell
Puedes disfrutar de un brunch exclusivo en Port Bay Coffee, ubicado junto a Port Vell, donde encontrarás una selección irresistible de platos dulces y salados acompañados de una refrescante mimosa, un zumo o un café. Experimenta una experiencia gastronómica única en uno de los lugares más destacados de la ciudad.
📍 Plaça de Pau Vila, 1
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Fat Schmucks, desayuno para gordxs (y orgullosxs)
De los autores de las mejores noches, y por tanto de las peores resacas, solo podía salir un gran desayuno. Fat Schmucks lo abrieron los creadores de Two Schmucks (Una de las tres mejores coctelerías del mundo cuyo nombre significa, literalmente, «dos imbéciles», en inglés) cuando tenían su local de obras. El resultado, bocadillos de locos como el bahn mi vietnamita, sus tacos o su pancake de pato y, por supuesto, sus huevos benedict.
Y como no podía ser de otra manera, grandes cócteles ya que, no lo olvidemos, el brunch original se acompaña de un buen margarita.
📍 Plaça d’Emili Vendrell, s/n.
Picnic, uno de los clásicos
Es uno de los más conocidos en Barcelona y dicha fama está justificada. No ofrecen el típico brunch de huevos con zumo y muffin. Qué va. Su cocina y sus ideas son muy cosmopolitas, por lo que vuestro desayuno tardío puede incluir tomates verdes fritos o cuscús israelí. Todas estas delicias las podéis degustar en su larga barra.
📍 Carrer Comerç 1
Caravelle, el brunch elevado
Es una opción para los más hipsters de Barcelona, sea cual sea su procedencia (porque siempre suele haber ambiente internacional). La pertenencia del local es internacional: lo regentan una inglesa y un australiano. Con lo cual, su comida tiene toques gastronómicos de ambos lugares y con recetas algo más elaboradas que la media, pero nosotros recomendamos que no os quedéis sin probar la opción dulce del brunch, porque su pastelería casera es exquisita.
📍 Carrer Pintor Fortuny, 31
Teresa Carles, la opción vegetariana
En Barcelona Secreta pensamos en todo, por lo que también incluimos un brunch vegetariano para los que eligen esta opción (siempre y cuando incluyan huevos en su dieta). Tienen tanto opción dulce como salada y ambas son dignas de agradar hasta al carnívoro más redomado.
📍 Carrer Jovellanos, 2
Norte, el brunch también se hace en casa
No podrían haber elegido mejor el nombre de este mini rincón gourmet, ya que sus brunchs tienen aires gallegos y vascos. Porque ir de brunch no está mal, pero ir a desayunar es todavía mejor, y dónde se ponga una buena tortilla, que se quite un pancake.
Norte nace de la (buena) idea de tres amigos y consigue ofrecer unos platos de 10. Lo mejor son sus revueltos, sus huevo escalfados y sus tortillas, pero su carta de brunch también incluye bollería y bocadillos con embutidos de calidad.
📍 Carrer Diputació, 321
Waffle Barcelona
Si eres más de gofres, puedes probar un sabroso y saludable brunch con opciones para todos los gustos en Waffle Barcelona. Aquí te esperan tanto delicias dulces como saladas con el Brunch Veggie, Brunch Pancake, Brunch Lovely y Brunch Waffle.
📍 Carrer de Viladomat, 215
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Granja Petitbo, el brunch català
La incluimos también en nuestra lista de los mejores sitios donde merendar en Barcelona por su famosa carrot cake y su triple identidad de bar-cafetería-vermutería. Siendo el lugar con la decoración más vintage y cuqui de la zona, no le podía faltar un buen brunch para acompañar la lectura de las revistas y periódicos que hay a disposición del cliente.
El brunch se compone de un café o té, un zumo de fruta natural y platos como pancakes con chocolate a elegir, huevos poché con jamón o flauta con embutido. Seas de dulce o salado, tienes para elegir.
📍 Passeig de Sant Joan, 82
Milk, un pionero que todavía tiene colas
Fue uno de los primeros locales en incluir el brunch en su menú, por lo que ya son unos grandes expertos en esto de desayunos tardíos. Tienen opción inglesa (con bacon, huevo e incluso alubias), americana (incluso con huevos) o variedades que incluyen batidos y smoothies.
Sus colas en la estrecha calle Gignàs forman parte del paisaje habitual de la zona, y sus pancakes, bagels, donuts y bloody marys son las estrellas a las que se acoge la comunidad inglesa cuando busca lo que en Milk llaman un recovery brunch,
📍 Carrer d’en Gignàs, 21
Benedict, le chicx de enfrente
Y si Milk es el sol, Benedict es la luna, justo al lado, a pocos metros, vaya, en la puerta de al lado, Benedict se ha erigido como otra de las estrellas del brunch en el Gótico. En algún momento se habló de rivalidad entre los dos, y aunque parece difícil que no la haya, lo cierto es que hay bruncheros para todxs en la ciudad.
Las cartas se parecen, y en este caso, por cerca de 20 euros tienes un menú de brunch cerrado donde incluyen huevos benedictine (y de otras varias maneras), café, zumos o mimosa y algun postre dulce (pancakes o yogures). Menú completo para recuperarse en los 20 metros más bruncheros de toda la ciudad.
📍 Carrer d’en Gignàs, 23
Desayunería, levantarse con mac’n’cheese, sí somos
La fiesta de Estados Unidos. La carta inacabable de la Desayunería lleva al límite el concepto del desayuno, para convertir el local en un dinner estadounidense donde uno puede pedir una french toast para desayunar, pero donde también cabe empezar el día (o acabarlo) con unos mac’n’cheese o con un po’boy, el sandwich de gamba picante de Nueva Orleans.
Su sección de desayunos americanos es una oda a la lujuria (y a la grasa), pero es domingo y estamos de fiesta, así que que más da.
📍 C. del Comte Borrell, 75 – Carrer del Comte d’Urgell, 260
Elsa y Fred, desayunos por pareja
Un sitio cuyo brunch solo se sirve los fines de semana a mediodía y que aún así se ha convertido en un clásico algo tiene que tener. Elsa y Fred hace honor a su nombre, llenándose ente semanas se parejas que cenan en un ambiente íntimo. Pero los fines de semana su terraza soleada en pleno Borne cambia de carta para ofrecer una carta de brunch tradicional pero llena de calidad.
Huevos benedictinos con salmón o pastrami, huevos revueltos con lo que te imagines, tostadas dulces o con aguacate, huevos mexicanos, english breakfast y una selección de tapas locales.
📍 Carrer del Rec Comtal, 11
Eixampeling, los donuts del brunch más famosos de la ciudad
A Eixampeling los conocimos porque porque en su nueva tienda del Borne hacen unos donuts que saltan a la vista desde el escaparate: cubiertos y rellenos, gigantes y golosos, sus donuts se han sumado por derecho propio a esa milla dorada del dulce que es el antiguo barrio medieval de la ciudad.
Pero resulta que ese local es solo la punta del iceberg, un obrador de donde los donuts viajan hasta Eixampeling, el local de brunch que hace furor en el Eixample. Con sus nombres de fantasía (Pancake my eyes of you o Don’t go bacon y heart!) sus platos son bombas para rejuvenecer desayunando (ojo al Quack Efron, con confit de pato y huevos pochados) y sus zumos y batidos (ojo al de crema de cacahuete) los complementos perfectos para salir volando (y no volver a comer hasta el día siguiente).
📍 C/ de la Diputació, 158
Tasseta Verda, brunch peruano
Estamos aquí para descubrir secretos, y este es uno de ellos. Tasseta Verde es un local poco conocido del Eixample derecho que prepara lo que el mundo no sabía que necesitaba: brunch peruano. Cualquiera que conozca la comida del país andino sabe que un ceviche levanta a un muerto, y que por algo tienen un plato llamado leche de tigre. Entonces, ¿Por qué guardarse sus recetas solo para la comida o la cena?
En la Tasseta hacen comida peruana de verdad: sanguches de cerdo crujiente con cebollita encurtida, tamales, batidos, emapanadas peruanas (con ají de gallina, por ejemplo) o papas rellenas… en fin, el recetario peruano puesto al servicio de tu desayuno, que aproveche.
📍 Rda. de Sant Pere, 23
Baldomero, all you can desayunar
Nombrado así por estar en el local de un antiguo parking cuyo dueño, Baldomero, era un conocido bon vivant propietario de uno de los primeros Mercedes de la ciudad, Baldomero es un refugio en el Eixample. Buscan ser una casa de campo en medio de la ciudad, y lo hacen, aparte de con la decoración, cálida y acogedora, con recetas caseras que se presentan en un buffet del que te puedes servir para construirte tu menú de mediodía.
Pero los fines de semana, la cosa cambia, y por 35 euros tienes un buffet libre de todo lo que puedas desayunar donde la misma cocina honesta, con mucha presencia de vegetales y sus panes de larga fermentación se convierten en los reyes del desayuno.
📍 Pje. de Mercader, 16
The Pantry, vermut de 5 estrellas con vistas al mar
El Hotel Arts ha sido, de toda la vida, uno de los exponentes del lujo de la ciudad. Cualquier barcelonés ha pasado alguna vez por delante en un paseo por la playa y ha pensado cómo debe ser eso de alojarse en esa torre encima del mar. Ahora, quien tenga los 70 euros con una bebida ( o 90 euros con barra libre) que vale el nuevo brunch de The Pantry, el nuevo bar del hotel, podrá experimentar, al menos por unas horas, la sensación que se tiene.
Cada domingo, a partir de las 13h, tendrá lugar El Vermut, una propuesta conjunta entre jardín del Arts Garden, el espacio a aire libre del hotel a los pies de El Peix de Frank Gehry, y el nuevo The Pantry, con un estilo picnic, para disfrutar del sol y de la cocina mediterránea com buffet de todo tipo de primeros para empezar el almuerzo y segundos como un canelón de rustido, arroz trufado o un revuelto de bacalao con fritas como platos principales.
📍 Carrer de la Marina, 19-21
The Egg Lab
The Egg Lab inauguró su tercer local en el corazón del Born, confirmando con el su éxito en la ciudad.s. Con platos como los Kimchi Pancakes y el Matcha Roll, un local con un diseño retrofuturista y una carta centrada en productos frescos de proveedores locales, The Egg Lab es uno de los referentes del brunch en la ciudad.
📍 The Egg Lab Bruc (Calle Bruc, 80) – The Egg Lab Born (Calle Lluís el Piadós, 2) – The Egg Lab Sepúlveda (Calle Sepúlveda, 80, local 2)