Si comer bien es un placer, desayunar en condiciones es un privilegio. Sentarse tranquilamente ante un café para acompañarlo de cualquier cruasán, huevos o bocadillo que se nos ocurra, y tener tiempo por delante para disfrutarlo es un auténtico lujo que no siempre podemos disfrutar en nuestro día a día, y que por eso, cuando lo tenemos, valoramos más que nunca.
Más allá del brunch, sinónimo de excesos y costumbres aprendidas de fuera, el desayuno es un arte de precisión, una comida completa que se puede ajustar al tiempo que tengamos, pero en el que los productos de calidad y el acierto en las decisiones son necesarios para un resultado satisfactorio.
Hemos aprendido a distinguir un buen café, un buen embutido, los mejores pasteles, un bocata bien hecho o un zumo recién exprimido en condiciones, y sabemos cuál de ellos queremos (o si los queremos todos), a la hora de desayunar y cuál se ajusta al rato que tenemos ese día. Para encontrar lo mejor de cada uno (o de todos), te traemos una lista con los mejores lugares donde desayunar en Barcelona en los que no privarte de nada en una mañana difícil.
Three Marks Coffee
Tres tocayos, los tres Marcs, obvio, montaron esta cafetería que también es tostador y ya cuentan con tres locales en la ciudad, convirtiéndose en una de las referencias del café de especialidad en la ciudad. Su primer y principal local está en el cruce de Carrer d’Ausiàs Marc con Marina. Su tostador está en el Fòrum (Moll de la Rda., 10), donde también puedes probar su café, y acaban de abrir un tercer local en Poblenou, en el estudio Six N. Five. Three Marks Coffee es el café elevado a su máxima expresión.
📍 Ausiàs Marc, 151 | Moll de la Ronda | Carrer de Pere IV, 205
Bodega Can Ros
Un lugar imprescindible para cualquier gracienc de pro. Cualquiera que vaya notará enseguida ese orgullo autóctono de quienes saben que pertenecen a un lugar como este, que reúne encanto, familiaridad. tradición y, sobre todo, comida excelente.Por todo ello, Can Ros es una pequeña joya que lo mismo deslumbra por sus bocadillos (de hecho, ya te contamos por qué sus bocatas están entre los mejores de la ciudad) que por los boquerones en vinagre para quienes se atrevan a meterse tal manjar de buena mañana.
Aquí, por cierto, se practica el esmorzar de forquilla, el desayuno con tenedor, esa tradición catalana venerable que convierte una receta contundente de mediodía como el cap i pota o el fricandó en un plato para el desayuno. Y si quieres lo mejore de los dos mundos puedes pedir el bocadillo de albóndigas, donde los grandes guisos se convierten en bocata, creando una síntesis perfecta.
📍C/ de Roger de Flor, 303
Hidden Coffee
Lo mejor de Hidden es su café, podría decirse. Pero también el buen rollo de sus baristas, que te conocen y te atienden como lo harían en cualquier otro bar del barrio pero sin café con aroma a cenicero. Y además, sirviendo indiscutiblemente uno de los mejores cafés de Barcelona (tostado en casa), cuentan con los precios más competitivos del café de especialidad de la ciudad. Su espresso doble vale 1,70 euros.
📍 Carrer Constança esquina Déu i Mata | C/ dels Canvis Vells esquina Consolat del Mar
Little Fern
A quienes les coja por Poblenou o alrededores, Little Fern es otro de nuestros paraísos del desayuno. Un local repleto de luz y con un ambiente muy agradable entre plantas. Puedes optar por un pudin de croissant, un pan de plátano casero, un bol de açai con granola y frutas de temporada, huevos turcos o pancakes de kimchi.
Aquí se trabaja el concepto brunch, pero si lo que te apetece es un desayuno algo más ligero o tradicional, te recomendamos sus deliciosas tartas y cookies (también con opciones sin gluten y veganas).
📍 Carrer de Pere IV, 168
Demasié
Marc y Miquel son la cuarta generación de una familia de pasteleros y juntos dirigen Demasié, uno de nuestros rincones favoritos del Born. Y desde hace poco cuentan con un nuevo local en la Plaça Santa Maria del Mar.
Tienen de todo: cookies, tartas, sándwiches, buen café, unas focaccias riquísimas y unas bombas rellenas espectaculares. Pero la verdadera joya de la corona son sus cinnamon rolls. Tienen alrededor de 15 sabores diferentes aunque el primero que recomiendan es el clásico de canela. Mojar una de sus delicias en un café (de bastante buena calidad) que sirven ahí mismo, es asegurarse un pasaje al cielo de buena mañana.
📍 Calle de la Princesa, 28 | Plaça Santa Maria del Mar, 7
Satan’s Coffee Corner
Aunque el primer local del barrio Gótico, uno de los pioneros del café de especialidad en Barcelona, ha cerrado, su local del Eixample sigue abierto. Así que, si quieres estar más tranquilo que lo que estabas en el anterior bar, pásate por el del hotel Casa Bonay, en plena Gran Via y muy cerca de Tetuán.
Satan’s es una cafetería de especialidad, y eso se ve a una hora lejos. Allí barajan buenos cafés, combinaciones y ese arte de saber servirlo. Te escuchan, te asesoran y te miman. Así, como si todos los días son lunes por la mañana.
📍 Gran Via, 700
Federal Café
Aunque hay quienes lo detestan por haberse convertido en un emblema de lo hipster, no podemos negar que los desayunos en el Federal merecen una mención. Encontramos los clásicos croissants o tostadas con mantequilla y mermelada (con rebanadas de pan bueno, y no ese de molde que se pega al paladar), pero también hay tostadas más elaboradas con aguacate, huevos (benedict, poché…), creme frâiche (si te gusta el queso, una maravilla del cielo) e incluso con bacon o alimentos bien de grasita.
Nuestro local preferido es el del Gótico, en ese Passatge de la Pau donde sentarse a leer el diario mientras se toma un café y sentir que el tiempo se ha detenido.
📍 Carrer del Parlamente, 39 | Passatge de la Pau, 11 | Carrer del Taulat, 109
Funky Bakers
Su primer local, pequeño, ubicado en el Born, obliga a pillar su repostería, sus sándwiches y su café de Nomad para llevar. Si tuviera que elegir uno solo de sus dulces, sería su babka, que los hacen de cardamomo y de chocolate.
Pero si prefieres tomarte la vida con más calma y sentarte a desayunar tranquilo, acaban de abrir no hace mucho nuevo local en el Eixample donde hacer lo que todos queremos, y convertir el día entero en un desayuno eterno.
📍 Passeig del Born, 10 | Carrer de Diputació, 347
Brunells
La pastelería Brunells, una de las veteranas de la ciudad, abrió en 1852. Hace unos meses se sometió un cambio de imagen radical, incorporando nuevos productos, como el cada vez más admirado café de especialidad, tostado por la gente de Magnífico. Pero además, Brunells puede sacar pecho de haber recibido el título al mejor croissant de España. Merece la pena probarlos.
📍 Carrer de la Princesa, 22
Cafeteria Palmer
La Palmer es el lugar que todo el mundo querría tener debajo de casa pero de las que, por desgracia, no hay tantas en Barcelona. Un sitio sencillo y casero, donde sirven sin extravagancias bocadillos de primera y café del bueno. Sin hipsterismos. Sin llamar sandwich al bocata ni latte al café con leche. Sin meterle chai a la bebida ni pastrami al pan.
Sobrasadas buenas, salchichas, sardinas, jamones de calidad y pan del bueno. Con el talento que resulta de la sencillez bien hecha, el Palmer es el the place to be un domingo por la mañana.
📍Plaça de Santa Madrona, 1,
La Granja Petitbo
La Granja Petitbo ha conjugado dos mundos de desayuno antagónicos: el hipster y el tradicional. Lo que fue una granja de toda la vida es ahora un bar decorado con gusto en el Eixample, que sirve de refugio en la vorágine del Passeig Sant Joan. Aquí se sirven los clásicos de un desayuno tradicional, con buenos cruasanes y cafés, y bocadillos vegetales bien ricos.
Pero si tienes ese amigo hipster que no puede pasar sin su brunch, en la Petitbo también preparan huevos benedict, zumos naturales, pasteles y pancakes, y un brunch de fin de semana que es un éxito. En definitiva, un gol asegurado con el que no perderse la comida más importante del día.
📍Pg. de St. Joan, 82