Hay restaurantes para celíacos en Barcelona en los que la comida es de tal calidad que hay más personas con tolerancia al gluten que sin ella. Si estás convencida de que podrías ser millonaria si metieras un euro en una hucha cada vez que alguien hace el chiste (“No puedo comer eso porque soy celiaca”, “pues yo soy Antoniaco”), este artículo te interesa.
Y te interesa porque con él pretendemos combatir dos prejuicios. Uno, que no sólo de Mercadona vive el celiaco. Dos, que no es cierto que la comida sin gluten sea o sepa peor. Y con este último, también aspiramos a conseguir que ese amigo que dice que “ahí no va ni de coña” se lo piense dos veces. Además de que la existencia del artículo tiene sentido en tanto en cuanto (tal y como comentamos en este artículo) Barcelona aspira a convertirse en una ciudad libre de gluten y nosotros queremos colaborar en esta reducción del consumo de trigo.
Si la semana pasada hablábamos de restaurantes vegetarianos en Barcelona, hoy es el turno de los restaurantes para celíacos. Para que no sufras -literalmente, para que no sufras- aquí va la lista.
En Ville Restaurante
Está considerado uno de los restaurantes más bonitos de Barcelona y se define, desde el principio, como restaurante 100% gluten free. Lo cierto es que si quieres impresionar a una cita, es el sitio indicado (y no hace falta ahorrar mucho para pagar la cuenta): la ambientación recuerda a los “bistros” parisinos y su carta, a la carta cualquiera de un restaurante sin el cartel «gluten free» en la puerta. Desde pan con tomate a croquetas, pasando por canelones, buñuelos, arroces… Los platos de siempre, pero sin gluten.El postre de chocolate con maracuyá es un must.
📍 Carrer del Dr. Dou, 14
The Fish and Chips gluten-free shop
Los de The Fish and Chips son perros viejos de la gastronomía en Barcelona, un trío de hermanos visionarios que, en su momento, cubrió un hueco enorme que había en la Barcelona indo-guiri: la falta de Fish and Chips. Ahora ya tienen cuatro locales, y uno de ellos lo han dedicado, completamente, a cocinar su oferta habitual pero en formato gluten-free. Así que eso, pescado rebozado, calamares, hamburguesa de pescado… todo, sin gluten.
📍Carrer de Casanova 91, Barcelon
Meraviglioso
Probablemente el gran drama de quien se hace las pruebas de la celiaquía y el resultado le sale positivo es despedirse de la pasta (la pasta, al menos, tal y como la había concebido hasta entonces). Bien, Meraviglioso es la metadona perfecta para ese síndrome de abstinencia, un italiano con una carta muy razonable de comida tradicional donde todas las salsas se elaboran sin gluten y existe la opción de pedir todas las pastas en su versión celíaca. Aquí también, no olvidarse de los postres caseros.
📍 Carrer de València, 28
Messié sin gluten
En una Barcelona con cada vez más opcionesveganas, vegetarianas, gluten free o, simplemente, de restaurantes, es difícil convertirse en una referencia, por lo que eso nos da una idea del valor de Messié Sin Gluten, una de las primeras pizzerías sin gluten de la ciudad donde hacen una masa con arroz, maíz y tapioca que queda crujiente y compite con cualquier otra.
La carta, ya lo veréis, hace que los celíacos no echen nada de menos de cualquier pizzería tradicional, y ahora, después de petarlo en Gracia, con dos locales, ya han empezado a crecer demostrando que los celíacos que busquen donde comer sin gluten en Barcelona tienen cada vez más opciones. Por cierto, no perderse su notable carta de cervezas artesanales sin gluten, un lujo para los birreros, ya sean celíacos o no.
📍 Carrer del Torrent de l’Olla, 65 – Calle de Siracusa, 15
Il piccolo focone
Hay una pizza de ocho quesos. ¡Ocho quesos! Y hasta aquí valdría la review: ocho quesos sobre un solo plato es un argumento de peso suficiente para ir. Al igual que el Messié Sin Gluten, todo su menú es apto para celíacos.
📍 Carrer del Dos de Maig, 268
Nectari
En cierto modo, cocinar sin gluten, es como sumar un grado de dificultad a la cocina. Como una prueba de Masterchef permanente. De Masterchef -mejor que, realmente- son los platos de Nectari. Nectari y su chef Jordi Esteve tienen una estrella Michelin, así que hablamos de otro nivel. La carta es de cocina mediterránea vista desde un prisma asiático. El 95% de los platos no llevan gluten.
📍 Carrer València, 28.
Can Conesa
Cuando uno empieza a hacer el recuento de aquello que no puede consumir un celíaco, lo primero (decíamos) en lo que piensa es la pasta. Luego viene la cerveza. Después, la bollería. Y en algún momento -quizás previo-, el pan. El pan. De ahí que valoremos -no, veneremos- Conesa. Conesa es una institución en lo que a venta de bocadillos se refiere y, con el tiempo, han ido complementando su carta hasta convertirse, también, en los amos y señores del bocadillo de pan gluten.
Así, toda su carta de bocatas fríos y calientes se puede comer con su pan gluten-free hecho con maíz, huevo y plancha propia para evitar la contaminación. El paraíso celíaco.
📍 Carrer de la Llibreteria, 1.
Granja M Viader
No es que la decoración evoque precisamente a una granja, no vas a encontrar vaquitas ni gallinas, tampoco huele a heces ni recuerda al campo. Quizá sea por eso que es el lugar perfecto para merendar. Sus especialidades son el chocolate caliente en taza y los cruasanes para los más golosos y los embutidos para los más “salaos”.
📍 Carrer Xuclà, 4-6
Potstot
La gastronomía catalana, aunque rica y variada, presenta un desafío para los veganos y celíacos. Desde el fricandó i els peus de porc al pa amb tomaquet el gluten está presente, reduciendo las opciones para los celíacos a platos como la escalivada y las bravas. Para ellos nacen sitios como Potstot, un sitio del que ya te hablamos porque nos encantó su propuesta de cocina catalana tradicional pero vegana y sin gluten.
Ni nos esforzaremos en decir que no se echan de menos el pan o las proteínas animales, simplemente os invitamos a ir y probar sus platos tradicionales como el fricandó, els canelons, el trinxat o la ensaladilla rusa, utilizando técnicas innovadoras que hacen olvidar y luego darnos vuestra opinión.
C/ de València, 204
20-30€
Cal Marius
Que su situación al lado de la Sagrada Familia y su abundante cartelería no te engañe: Cal Marius es un muy buen lugar para comer, en general, y para comer sin gluten, en particular. Comida casera, un menú de mediodía estupendo y un bocadillo de pastrami casero (no hay tantos en Barcelona) con tremendo pan de bagel sin gluten y seis láminas maravillosas de ese embutido ahumado.