El Diccionario de la navidad de Barcelona.
Año nuevo: Y menos mal, seguro que más de uno estaba esperando impaciente a que se acabara ya este. Demasiadas cosas y no muy positivas para nuestra ciudad, así que a recibir el 2018 con buena cara y todas las expectativas del mundo.
Belén: Vivientes, fijos, virtuales, infantiles, alternativos… Una de las joyas de la corona de navidad que nunca falla. Aunque probablemente muchos no piensen eso del belén de este año en la Plaça de Sant Jaume.
Caganer (y pixaner): ¿Y cómo va a tener una Navidad derecho a llamarse como tal si ni siquiera hay caganers en el belén? Imposible resistirse a ellos cuando cada vez son más originales.
Duende: No hay época más mágica, ¿qué sería de estas semanas sin su duende?
Escudella i carn d’olla: La navideña, que rica está un rato. Es uno de los muchos platos típicos de nuestra gastronomía que todo el mundo debería probar.
Ferias de Navidad: El espíritu navideño también viene acompañado del espíritu consumista. Solo un bicho raro o un maestro del ahorro no ve como su cuenta bancaria cae en picado en estas fechas. Y gran culpa de ello la tienen todas las ferias navideñas (más tradicionales o menos) que encontramos por la calle.
Galets: Y si hablamos de escudella i carn d’olla no podíamos dejarnos atrás los galets. Me vais a permitir el chiste, pero en estas fechas la tenemos hasta en la sopa. Un día le dedicaremos un artículo exclusivo, porque se lo merecen.
Home dels Nassos: De niños lo buscábamos por todos lados en el último día del año, ya que era uno de los seres mitológicos más populares. Con la edad hemos perdido esa inocencia pero hemos adquirido la capacidad de trollear a nuestros propios hijos. Hacer una pop-up de narices postizas sería un exitazo de negocio para estos días. Ahí dejo la idea para quien tenga tiempo.
Iaia: Es época familiar, y por tanto es época de abuelas. Este es su momento y lo saben. Regalos para los nietos, dulces, caramelos… Un no parar. ¡Como para no quererlas!
Juguetes: ¿Cuál será el regalo estrella de este año? Nosotros vamos a lo exótico y apostamos porque tu elección sea en alguna de estas tiendas tan curiosas de la ciudad.
Kilos: Los que vas a coger con tanta comida y cena. Que si la comida de empresa, la cena de nochebuena, la comida de navidad, la cena de nochevieja, los reyes… pobre estómago. Siempre nos quedará la operación bikini forzada de enero por falta de presupuesto.
Lotería de Navidad: Este año toca, la cantinela de todos los años. Pero… ¿Y si realmente pasa y no has comprado tu décimo? Todos tenemos ese temor y tardamos poco en estar comprando el dichoso numerito.
Montjuïc: El mejor sitio donde estar dando la bienvenida al año nuevo el 31 de diciembre, para disfrutar las campanadas al máximo con el espectáculo de luz y música de la Fuente Mágica.
Neulas: Harina, azúcar, clara de huevo y piel de limón. Se nos cae la saliva y todavía no nos hemos comido ninguna.
CastaÑa: Como la que te vas a pillar. Y lo sabes. Como también sabes que somos buenos hablando en singular.
Onomatopeyas: Como las luces iluminadas de la Gran Via que tanto dan que hablar todos los años. ¿A favor o en contra?
Pastorets: Tampoco se puede concebir la navidad sin nuestros queridos pastorets. Habrá decenas de representaciones durante estas fiestas
Quedada: Tienes amigos repartidos por todas partes del mundo. Es el momento de verlos, aunque a algunos casi ni les reconozcas ya.
R de roscón y R de Rey Mago: En la primera semana ya tenemos el día más esperado del año. Cualquier excusa es perfecta para sentirse como un crío.
San Esteban: Un día para comer canelones como si no hubiera un mañana.
Tió: Un tronco sonriente al que los niños apalean para que cague regalos. ¡Qué bonitas son nuestra tradiciones!
Uvas: Ingrediente principal en todas las casas de la ciudad durante estos días. Una confesión humillante: yo nunca paso de la sexta, así que para evitar el ridículo me las como antes.
Villancicos: Por desgracia o por suerte, estarán por todas partes. Hay que vivir en una auténtica burbuja para no toparse con ninguno.
Wars de Star Wars: Visionado navideño obligado (ahora con Netflix no hay excusa). Por suerte, este año los auténticos fans también podemos acercarnos al cine para ver la nueva entrega de la saga. Y desde aquí os chivamos ya que pasan cosas MUY GORDAS.
Ying y el yang: O lo que es lo mismo, comer como si no hubiera un mañana con la excusa de la Navidad y empezar el 1 de enero diciendo que vas a hacer running.
Zambomba: Aunque es una tradición muy andaluza, Barcelona también las tiene, y de mucho nivel. Como por ejemplo la que se celebra mañana de la Zambomba Flamenca Farrucos & Fernández en la Sala Apolo de Barcelona.